Dépor y Pontevedra ofrecieron un choque igualado y con pocas ocasiones de gol en el que los coruñeses rescataron un punto en el tramo final de partido gracias a un gol de Mario Soriano. El Deportivo completó una primera mitad realmente floja en la que llevó el peso del encuentro pero en la que apenas logró inquietar la meta rival.

Borja optó por un once con Ibai y Rubén Díez como novedades pero en el que mantuvo el doble pivote formado por Villares y Álex. El equipo volvió a naufragar en esa posición y apenas lograron dar fluidez al equipo.

Ibai lo intentó en varias ocasiones por la banda izquierda y puso un par de envíos peligrosos que no encontraron rematador. El partido quedó algo condicionado al inicio con un colegiado que enseñó rápidamente tarjetas amarillas a Lapeña y Antoñito.

El Dépor controlaba bien en defensa ante un Pontevedra que apenas pisaba área contraria. Los coruñeses mejoraron algo en el ecuador de la primera parte y buscaron el gol en una acción en la que Mario fue protagonista. El mediapunta encontraba hueco entre líneas y daba una asistencia maravillosa a Quiles que enviaba la pelota al fondo de la portería. El asistente anulaba la acción por fuera de juego.

Esa fue la mejor ocasión de un Dépor que lo siguió intentando pero que lo encontraba el camino del gol. Varias acciones llevaron peligro por banda pero ni Antoñito ni Raúl Carnero estuvieron precisos en los centros.

Así se llegaba al descanso de una primera mitad algo decepcionante en la que el marcador no se movía. El segundo acto nación con un Dépor dormido en el primer minuto que vio como el Pontevedra estaba cerca de adelantarse.

Sin cambios en el descanso, el equipo seguía mantiene do posesión sin profundidad. A pesar de disponer de varias acciones en las que los blanquiazules buscaron centros, la zaga granate seguía muy atenta y concentrada sacando todos los balones posibles.

El ambiente era negativo y eso se multiplicó cerca del minuto 60. Una imprecisión defensiva propició un córner que nunca tuvo que llegar y el Pontevedra se adelantó en el marcador con un tanto de Brais Abelenda que ponía por delante a los visitantes.

A partir de ahí el choque se convirtió en un quiero y no puedo. Un Dépor desesperado por su juego y el mal arbitraje, no ofrecía ninguna opción de remontada. El equipo lo intentaba pero sin lograr dar tres pases seguidos.

El técnico mantuvo el doble pivote a pesar del mal encuentro e intentó buscar la remontada en las bandas con Víctor Narro y Trilli. Esa opción no ofrecía tampoco resultados ante la desesperación de una afición que intentaba levantar al equipo a pesar de los escasos motivos que este ofrecía.

Así se llegó a los últimos diez minutos de encuentro que el Dépor perdía por méritos propios. Solo el empuje de la grada y una buena combinación por banda derecha finalizó con el gol del empate. Soriano culminaba una gran acción colectiva y traía esperanzas para lograr algo más. El Dépor lo intentó y generó más en el descuento que en el resto del choque pero el gol no llegó.

Así se llegaba al final de un partido decepcionante en el que los de Borja rescataban un punto in extremis quedando a cinco puntos de Córdoba y Racing de Ferrol.