Ian Mackay compareció a petición propia ante los medios de comunicación para explicar los motivos de su ausencia en el partido disputado el pasado domingo entre el Rayo Majadahonda y el Deportivo. El guardameta coruñés inició la comparecencia reconociendo que "el jueves estaba cenando y sufrí un desmayo. Me encontré mal y fuimos al hospital. Allí pasé la noche y me dieron el alta al día siguiente. Me hice pruebas y estaba esperando a los resultados para que el cardiólogo me diera el ok para poder volver a la actividad física". Una espera larga y con cierta angustia para el futbolista. "Ayer por suerte obtuve los resultados y ya tengo permiso para reincorporarme a los entrenamientos".

Contento por su regreso a esas sesiones, Mackay aseguró que está "al cien por cien. Fue un susto, algo que no me había pasado nunca, pero la tranquilidad de estar cuidado por todos los médicos y ver que está todo bien es un alivio". El jugador coruñés también se refirió a la palabra miedo. "Miedo tenía por si salían mal los resultados. Fue solo ese día y en ese momento. Es normal que los médicos quisieran hacer muchas pruebas. Mi fastidio era por no poder ayudar al equipo pero no tenía permiso médico para jugar y viajar, como es lógico".

Muchas cosas han cambiado desde entonces. Borja Jiménez ya no está en el banquillo y Óscar Cano es su sustituto. "Son decisiones que vienen de arriba. Quizás no estábamos al nivel que nos gustaría a todos y los resultados que deseamos y yo el primero. Han decidido dar este cambio y ojalá nos vaya bien y vayamos hacia arriba".

Sobre el nuevo entrenador Ian lo valora tras enfrentarse en numerosas ocasiones contra él. "Lo conozco por enfrentarme bastantes veces con él. Tiene una idea de juego clara y eso lo vimos ya desde el primer entrenamiento. Esperemos que pronto cojamos todos los conceptos que quiere y plasmarlos en el campo".

Preguntado sobre los motivos de la marcha de Borja y si tuvo tiempo a despedirse de él, el guardameta comentó que "había muchos factores por los que no estábamos dando el rendimiento. El fin es que no estábamos sueltos, pero hay que hablar en el campo y eso es lo que tenemos que hacer. Por desgracia no pude estar en Majadahonda y le deseo a Borja lo mejor porque trabajó muchísimo. Fue una pena no lograr el objetivo el año pasado y por la parte que me toca solo puedo darle las gracias". Mackay espera poder ayudar pronto a sus compañeros para revertir la situación que atraviesa el equipo.