El Deportivo venció por dos goles a uno al Linares en el primer encuentro de Óscar Cano en el banquillo blanquiazul. Quiles y Rubén Díez fueron los goleadores de un Dépor que mejoró y dejó una buena imagen a pesar del escaso margen en el marcador. Svensson y Olabe fueron dos de los jugadores más destacados de un Dépor que sufrió en el descuento.

El Dépor inició el choque como suele ser habitual con ganas de entrar en contacto con la pelota y dominar desde el centro del campo. Cano optó por un equipo sin Diego Villares y con Svensson en punta como principal novedad.

El delantero tuvo la primera clara de los coruñeses con un buen centro de Quiles desde la derecha que remataba el ariete. La pelota salía cerca del palo derecho de la meta que defendía Samu Casado.

Los herculinos salieron mejor que su rival y empezaron a generar ocasiones. Quiles tuvo la segunda tras un buen desmarque. El andaluz recibía dentro del área pero su disparo se marchaba por encima de la meta del guardameta del Linares. Riazor apretaba viendo que los suyos eran superiores y buscaban el gol.

El choque entró a partir del minuto quince en una fase más igualada y con mucho juego insulso y con poca profundidad. El Dépor tocaba pero no inquietaba la meta rival. En ese tramo el Linares se mostró más cómodo y tuvo la más clara con un buen disparo de Abeledo que se marchaba cerca del palo izquierdo de la meta de Mackay.

Ese aviso sirvió para meter nuevamente al Dépor en el choque. Svensson la volvió a tener tras una buena jugada por la derecha entre Antoñito y Quiles. El centro del lateral era rematado por el delantero y la pelota se marchaba cerca del poste izquierdo de la meta andaluza.

Y en ese momento llegó el gol del Dépor. Error del Linares en una entrega sencilla que recuperaba Svensson. El delantero se iba solo a la aventura y daba una gran asistencia sobre Quiles. El andaluz batía a Samu casi sin ángulo y hacía el primero del Dépor en el partido y el suyo en la cuenta personal de la temporada.

La ventaja dio alas a un Dépor desconocido que se fue a por el segundo y lo encontró en una buena subida de Antoñito que ponía la pelota rasa en el área. Tras dos remates fallidos, Rubén Díez no perdonaba y batía a Samu con un disparo raso. Cuando todo hacia indicar que la primera mitad iba a finalizar el empate, el Dépor concedió un gol inexplicable en el descuento. Fermín ganaba la espalda y ponía un pase de la muerte que Samu Corral aprovechaba a puerta vacía.

Con ese gol se llegaba al descanso de una buena primera mitad del Dépor que, sin embargo, era incapaz de marcharse con más ventaja en el marcador.

La segunda parte nació con un Linares peleón que quiso igualar rápido. Los andaluces avisaron en dos ocasiones en las que no encontraron portería. El Dépor se tranquilizó y Soriano la tuvo con un disparo desde la frontal que detuvo sin excesivos problemas el guardameta. A pesar de ello el Linares siguió generando peligro a balón parado. Un córner desde el costado derecho del ataque provocó dudas en el Dépor aunque la pelota acababa marchándose por la línea de fondo.

Pudo sentenciar el Dépor en una contra de Svensson que encontraba a Quiles. El andaluz dudaba si definir y acabó elevando la pelota en una asistencia hacia Soriano que no era capaz de definir de cabeza. En la contra Samu Corral también tuvo el empate con un disparo que atrapaba Mackay.

Soriano la volvió a tener para sentenciar en área pequeña pero tampoco fue capaz de definir en área pequeña. El equipo lo buscaba y era superior pero la exigua ventaja en el marcador obligaba al equipo a no cometer errores. Por delante quedaban poco más de veinte minutos y Cano no movía el banquillo.

Svensson lo volvió a intentar con una buena galopada que finalizó con un doble remate que acababa marchándose al lateral de la red. El delantero se desgastó al máximo y acabó pidiendo el cambio porque no podía más. Gorka entró en su lugar para jugar los últimos quince minutos de partido.

El choque seguía controlado pero el Dépor buscaba el tanto de la tranquilidad. Ibai, Villares y Zalazar refrescaron a un Dépor mantenía la misma línea de juego. El Linares se encontraba con una situación de dos a uno en contra pero con la posibilidad de igualar en el tramo final.