El Deportivo de Óscar Cano afronta su primer examen lejos de Riazor. Y lo hace con la necesidad de mostrar que el triunfo ante el Linares no fue aislado ni fruto del empuje típico de los equipos que cambian de entrenador. El técnico andaluz cuenta con bajas como Borja Granero y Jaime.

Los que poco a poco empiezan a dejar atrás sus problemas físicos son Isi Gómez y Trilli, que ya realizan trabajo con el resto del grupo aunque su inclusión o no en la convocatoria dependerá del último entrenamiento que tiene lugar este sábado.

El Deportivo quiere iniciar una racha positiva de resultados y recuperar sensaciones lejos de Riazor, donde no ha perdido pero en el que solo ha logrado un triunfo, el que consiguió en Mérida con un solitario gol de Raúl García. El técnico ha completado una semana de entrenamientos en los que ha ofrecido pocas pistas aunque lo normal es que mantenga una línea continuista.

Enfrente aparece el Real Madrid Castilla de Raúl González Blanco. El filial blanco aparece en octava posición con doce puntos, tres menos que los coruñeses. El partido contaba con el ingrediente añadido de ver a Noel en las filas del conjunto blanco pero ese reencuentro tendrá que esperar ya que el delantero está lesionado.

Como es habitual, el equipo no estará solo y 250 aficionados blanquiazules estarán en las gradas del Alfredo Di Stefano para apoyar a los suyos mañana a las 18:00 horas.