Pablo Marí tuvo que ser finalmente intervenido tras resultar herido en el ataque producido este jueves en un centro comercial de Italia. Fruto de ese suceso, falleció una persona y cuatro resultaron heridas, entre ellas el exfutbolista del Dépor que actualmente milita en el Monza. En un primer momento se habló de una herida en la pierna aunque las últimas informaciones detallan que el corte que recibió el central fue en la espalda. Debido a esas heridas, el futbolista fue intervenido en un hospital italiano.

El propio padre del futbolista habló hace algunas horas en diferentes medios españoles para lanzar un mensaje de tranquilidad. De hecho, directivos del Monza, equipo italiano en el que milita, aseguraron que su mayor preocupación era poder jugar este lunes. Más allá de este deseo, el jugador tendrá que guardar reposo y algunos periodistas italianos aseguran que no podrá regresar hasta 2023, aunque todo dependerá de la evolución.

Marí aseguró a su entorno más cercano que se sentía un privilegiado ya que fruto de ese ataque vio como moría una persona. El ataque ha provocado una rápida reacción en Francia que ha prohibido tener a la vista objetos punzantes como cuchillos. El agresor, un hombre de 46 años, sufría graves trastornos mentales.

El Deportivo no dudó horas después del suceso en enviar un tweet de ánimo a un futbolista que dejó una buena imagen tras su paso por el conjunto blanquiazul hace cuatro temporadas.