El Deportivo logró un importante triunfo lejos de casa dos meses después y superó al Talavera por cero goles a uno en un partido en el que fue de más a menos. Lebedenko fue el autor del único tanto de un partido que se complicó para los coruñeses en el tramo final.

El equipo completó una notable primera mitad en El Prado. Pablo Martínez avisó en el primer minuto de juego tras rematar un córner. La pelota se marchaba por encima del larguero de la meta del Talavera. Fue el primer aviso de un Dépor que salió serio y con intención de llevarse los tres puntos.

Tras unos minutos de dominio y presencia en el centro del campo, los coruñeses disfrutaron de una gran ocasión de gol. Lucas ganaba línea de fondo y ponía un peligroso centro que remataba Villares a placer. El disparo salía muy centrado y Biel Ribas se hacía con la pelota.

El equipo atravesó entonces diez minutos algo más grises. Los manchegos lo intentaron con un balón a la espalda de la defensa pero el disparo impactaba en un jugador herculino y se marchaba a córner. El encuentro se igualó y al Dépor le costaba atacar en estático. El equipo se mostraba mucho más cómodo jugando a la contra y así llegó el gol. Desplazamiento de Lucas a banda derecha, centro de Quiles y Lebedenko tras controlar fuera del área batía al guardameta local con un disparo raso, fuerte y ajustado al palo. Era el primer gol del ucraniano con el Deportivo y se marchaba directo a la grada de la afición blanquiazul para celebrarlo.

Era el minuto 30 de la primera mitad y el Dépor se colocaba con ventaja en el marcador. El Talavera intentó reaccionar pero no era capaz de generar mucho peligro sobre la meta de Mackay. La zaga blanquiazul completó una gran primera mitad. Lucas pudo poner la guinda a la buena primera mitad del equipo con una acción dentro del área que no fue capaz de definir y la pelota se marchaba a córner. Así finalizaba un primer tiempo bastante positivo para los coruñeses.

No salieron mal los herculinos a la segunda mitad. Lucas volvió a perdonar en otra buena pelota al espacio. Los de Cano controlaban y el partido parecía encaminado. Sin embargo fue un espejismo. El Talavera introdujo tres cambios que le dieron mucho más empuje. El Dépor perdió el control del encuentro y la no reacción desde el banquillo provocó que el panorama cambiara por completo.

Fueron quince minutos horribles de un Deportivo impreciso y superado por los manchegos. Esperó Cano al minuto 75 para introducir el primer cambio en el encuentro. Quiles abandonaba el terreno de juego y Yeremay ingresaba en su lugar. El cambio no parecía el ideal para recuperar el control del encuentro, pero sí para buscar más profundidad por bandas.

El Talavera siguió apretando y metía el miedo en el cuerpo a través de centros laterales. Cano volvió a mover el banquillo y dio entrada a Arturo en lugar de un desacertado Soriano. Los cambios no le dieron tranquilidad al equipo que se echó descaradamente atrás. Los fantasmas de San Fernando volvieron a aparecer en Talavera cuando en el minuto 88 Cano metió a Pepe Sánchez e Isi en lugar de Rubén y Olabe. El Dépor reculó y se dedicó a dejar pasar los minutos.

Los locales lo siguieron intentando con más corazón que cabeza y a través de centros laterales que no lograban llegar a conectar a puerta. El colegiado añadió seis minutos a una segunda mitad con muchas interrupciones. El equipo gestionó algo mejor el añadido recibiendo faltas y ganando segundos al cronómetro. El árbitro añadió otros dos minutos que se hicieron eternos pero el equipo logró aguantar y conseguir un importante triunfo lejos de Riazor.