Bebeto, leyenda del Dépor, se pelea con Romario: "Está viejo y dice muchas tonterías"

La leyenda del Deportivo, Bebeto, ha protagonizado una de las noticias que más está dando que hablar en el mundo del fútbol en las últimas horas. El que fuera delantero blanquiazul se ha peleado con su excompañero de selección Romario. "Traidor", "viejo" o "egoísta" son alguno de los insultos que se han dicho.

La polémica empezó en un podcast brasileño llamado Cheguei donde Romario dijo que Bebeto había sido su mejor socio, pero que ahora ya no lo era. El motivo de este distanciamiento está provocado por motivos políticos según apuntan medios brasileños. Romario apoyó a Jair Bolsonaro, mientras que Bebeto hizo lo propio con Lula da Silva.

Este apoyo no es solo ideológico, ya que Romario y Bebeto están metidos en política. En las últimas elecciones Romario fue reelegido como senador por Río de Janeiro, mientras que Bebeto no consiguió un escaño en la Cámara de Diputados. El ex del Dépor había sido diputado regional por Río de Janeiro durante tres mandatos consecutivos.

"Traidor. Me traicionó en la política. Saltó de rama. Hay cosas en la vida que me llevo para siempre, dentro y fuera de la política. Veo eso todos los días, pero cuando pasa con un tipo con el que conviviste y tienes una relación de amistad es triste", dijo Romario sobre Bebeto.

La leyenda blanquiazul no tardó en responder a estas declaraciones en el portal UOL: "¿Quién es él para llamarme traidor? Romario se está haciendo viejo y creo que se está esclerotizando, diciendo muchas tonterías. Tengo una carrera íntegra en el fútbol y en la política, nunca me he visto envuelto en polémicas. No puedo decir lo mismo de él, es un egoísta, siempre pensó en sí mismo".

Cabe recordar que ambos jugadores ganaron juntos el Mundial 1994, que Brasil conquistó tras ganar a la Italia de Baggio en penaltis. Juntos protagonizaron una de las celebraciones más recordadas de la historia del fútbol, cuando mecieron los brazos como si tuvieran a un bebé. Sobre este torneo habló Bebeto, después de que Romario afirmara que había ganado el Mundial él solo: "Nadie hace nada solo. El fútbol y la política se hacen de forma colectiva y Romario es un individualista".