El estreno del Dépor dejó sensaciones preocupantes. El equipo de Idiakez fue superior a su rival pero no logró materializar las ocasiones de gol y tampoco consiguió someter al rival. Eso unido a un árbitro condescendiente con las pérdidas de tiempo explica el resultado final.

La puesta en escena del Deportivo dejó a un equipo con una idea muy clara: hacer daño por la banda de Yeremay. El canario fue el mejor jugador de un Dépor que movió la pelota más directa que el año pasado pero que no logró hacer gol en el primer tiempo.

A pesar de ello tuvo ocasiones para adelantarse en el marcador. Davo tuvo la primera en un remate de cabeza que se marchó cerca del poste derecho de la meta del Rayo Majadahonda.

El conjunto madrileño no fue capaz de pisar área contraria en los primeros 45 minutos. El Dépor, sin llegar a un ritmo avasallador, buscó el gol sin éxito.

Yeremay tuvo una de las más claras en una acción individual espectacular que finalizó con un disparo potente que se marchaba cerca de la meta madrileña. Los blanquiazules tuvieron un tramo algo más espeso a partir del minuto 20, pero en la parte final volvieron a intentarlo.

Lucas disfrutó de un par de acciones dentro del área en las que no eligió la mejor opción. En el capítulo de nombres propios, Balenziaga y Ximo cumplieron y cuajaron una buena primera parte. Barbero, a pesar de no tener opciones de marcar, también se mostró muy móvil en ataque.

El choque llegaba al descanso con empate a cero a pesar de la superioridad blanquiazul en el primer acto.

En la segunda mitad el guion fue similar aunque el cansancio condicionó el juego del equipo deportivista. Yeremay siguió generando peligro pero sin acierto sobre la meta rival.

Los herculinos se volcaron y el gol que lograron fue anulado por un polémico fuera de juego. Lucas superaba al guardameta rival con un potente disparo, pero el gol era anulado por un supuesto fuera de juego posicional de Yeremay.

Idiakez buscó soluciones en el banquillo y cambió a una banda derecha muy cansada y ya sin incidencia en el juego. Ximo y Davo eran sustituidos por Paris y Mella. El canterano estuvo incisivo y a pesar de jugar fuera de su demarcación ideal generó peligro.

El tramo final se convirtió en un quiero y no puedo. El Dépor se estrellaba una y otra vez en el autobús planteado por un Majadahonda que logró sacar lo que quería: un punto de Riazor.

El final resultó decepcionante y el Dépor inicia la liga dejándose dos puntos en casa. La próxima semana el conjunto blanquiazul visitará el Anxo Carro para medirse al Lugo.