El Dépor prepara ya el duelo de la séptima jornada ante el Celta Fortuna con muchos frentes abiertos. Por una parte está el tema clasificatorio, ya que los coruñeses se encuentran en tierra de nadie y a una distancia sideral del líder: nueve puntos. Por otra preocupa el alto número de problemas físicos que arrastran los jugadores. A las bajas conocidas de Yeremay y Barbero, se unen Pablo Martínez y Balenziaga. Ambos jugadores tuvieron que ser sustituidos el pasado domingo e iniciaron la semana de trabajo al margen.

Balenziaga sufre una lesión muscular en el aductor de su pierna izquierda. Aunque el club no especificó el grado de la lesión, lo normal es que se pierda como mínimo el choque de este domingo. En el caso de Pablo Martínez, el club no sacó parte médico y sus molestias parecen menores, con lo que tiene muchas opciones de llegar al partido del domingo.

De hecho los problemas en defensa y los cambios durante el partido ante el Fuenlabrada coincidieron con la hecatombe que vivió el equipo en ese fatídico descuento. De hecho el lateral izquierdo es una de las posiciones más despobladas dentro de la plantilla. Idiakez optó por colocar ahí a Dani Barcia. El canterano debutaba con el primer equipo en una posición que no es la suya. De hecho el técnico no dio minutos a Retuerta, sustituto natural de Mikel.

Con estos condicionantes se presentará el Dépor en Riazor ante una afición preocupada y algo desilusionada. El equipo todavía no ha ganado en casa y afronta uno de los partidos más complicados de la temporada, el duelo ante el filial del Celta. Todo lo que no sea ganar, supondrá un duro revés para un Dépor que no termina de arrancar y que es duodécimo con siete puntos.