El Deportivo afronta una nueva semana complicada tras el bochorno sufrido en Irún. El equipo se mantiene en una mediocre posición en la clasificación, aunque la buena noticia es que los equipos de arriba no terminan de despegar. Los coruñeses están a seis puntos de playoff y a siete de los líderes.

Nada más terminar el encuentro en Irún, la autocrítica fue la nota predominante en las declaraciones de los protagonistas. Fernando Soriano, Imanol Idiakez y los capitanes entonaron el mea culpa ante una afición que mira con preocupación la situación del equipo.

Este jueves ha sido Diego Villares el que ha pasado por sala de prensa para analizar la actualidad y ofrecer su punto de vista sobre esta crisis. El centrocampista reveló que "en la charla del martes, el míster fue el que más habló, pero nosotros también pudimos decirnos las cosas que eran necesarias". El jugador calificó la actuación en Irún como intolerable y aseguró que "al principio de semana la gente estaba dolida. Nos costó a todos asimilarlo pero nos hemos trasladado las sensaciones que cada uno tenemos".

La enfermería sigue llena

La enfermería del Deportivo sigue llenándose semana a semana. Davo fue el último futbolista en sentir molestias en el entrenamiento de este miércoles y se une a Ximo, Barbero, Mella, Pablo Muñoz y Yeremay. Esta semana también se conocía la grave lesión de Diego Gómez. El canterano, que esta temporada ya ha debutado con el primer equipo, se rompía el peroné y estará varios meses alejado de los terrenos de juego.