El día en el que Imanol Idiakez apostó más por Abegondo, el resultado no pudo ser más positivo. Villares y Lucas fueron los goleadores en el triunfo del Dépor por dos tantos a cero sobre la Ponferradina en un choque en el que Barcia completó un gran partido y Mella fue fundamental.

El extremo fue un incordio constante por banda derecha y dejó claro sobre el césped que es el jugador más desequilibrante y en mejor forma del Deportivo. Salió bien el conjunto coruñés al terreno de juego. Enfrente llegaba la Ponfe, líder de la categoría, y equipo que podía alejar de manera definitiva al Dépor del ascenso directo.

Sin embargo el equipo herculino completó una de sus mejores actuaciones en casa de la temporada y se mostró muy solvente en las dos áreas. Las primeras ocasiones llegaron en las botas de Davo que cruzó en exceso un balón que le llegaba dentro del área.

Idiakez optó por un cambio de sistema y apostó por un doble pivote con Jurado y Villares. El equipo lo agradeció y los cuatro de arriba empezaban a mostrarse muy activos. Lucas rozó el gol en un libre directo espectacular que sacaba Prieto con una gran intervención.

A la primera parte del Dépor sólo le faltaba el gol y este llegó en el tramo final. Mella desbordaba por su banda y cedía para Villares. El disparo del 8 se envenenaba tras tocar en un futbolistas y descolocar al guardameta. Con algo de fortuna pero de manera justa, los coruñeses se marchaban al descanso con ventaja.

En la segunda mitad el guion del partido seguía siendo el mismo. El Dépor no sufría ante una Ponferradina que no inquietaba la meta de Germán. El Dépor lo seguía intentando. Davo pudo hacer el segundo para su equipo tras un buen control en el área. Su disparo lo sacaba atento el portero visitante.

El gol de la tranquilidad llegaría en el minuto 16 del segundo acto. Un defensor berciano cometía penalti sobre Mella cuando el canterano llegaba con todo para disparar. Lucas Pérez no perdonaba desde los once metros y hacía el segundo.

La Ponferradina intentó a través de los cambios darle algo más de empuje a su ataque pero más allá de un par de acciones de estrategia, no lograba generar peligro. El Dépor controlaba y la victoria no corría peligro. Mella y Yeremay, exhaustos por su gran esfuerzo, abandonaron el terreno de juego bajo una gran ovación.

Riazor vivía por fin un encuentro tranquilo y sometía al líder de la competición. El encuentro deja conclusiones muy positivas para un Dépor que cerrará el temible mes de enero visitando al Celta B en Balaídos.