Abegondo acudió al rescate del Deportivo en el primer match ball de la temporada. David Mella fue fundamental en el triunfo blanquiazul sobre la Ponferradina y dejó claro sobre el terreno de juego que es el futbolista más desequilibrante de la plantilla deportivista. Su descaro y desborde resultaron claves a la hora de superar al líder del grupo.

Mella siempre ha sido un adelantado. A lo largo de su periodo de formación, el extremo ha militado en categorías superiores a las que le correspondían por edad. Su llegada al primer equipo también se ha producido de manera natural y apenas ha necesitado adaptación.

El extremo, fijo en categorías inferiores de la selección, generó mucho peligro por banda derecha. A pesar de jugar habitualmente por la izquierda, Mella ha derribado la puerta del primer equipo adaptándose a una nueva demarcación. Su gran actuación ante la Ponferradina ha generado una ola de ilusión en una afición necesitada de buenas noticias.

Pero Mella no fue el único canterano que brilló en ese encuentro. Dani Barcia completó un gran encuentro en el eje de la zaga y el propio Pablo Vázquez lo felicitaba públicamente en zona mixta al terminar el partido.

A ellos hay que unir los goles de Villares y Lucas, otros dos deportivistas que están sosteniendo al equipo esta temporada. A falta de fichajes y a la espera de que futbolistas que llegaron con un gran cartel rindan a su nivel, Abegondo ha sacado las castañas del fuego al equipo y pide a gritos continuidad.

El equipo empezará este miércoles a preparar el duelo ante el Celta B en el que debe demostrar que lo del otro día no fue un espejismo. Si el Dépor quiere mantener alguna opción de ascenso directo, debe encadenar una serie de victorias consecutivas que le permitan seguir recortando puntos con los equipos que le superan en la tabla.