El nuevo Deportivo salió enrabietado a Riazor y con ganas de prolongar la racha de buenos resultados. Los coruñeses vencieron por cuatro goles a uno gracias a los tantos de Pablo Martínez, Davo, Yeremay y Lucas.

El choque nació con unos minutos de estudio e igualdad entre los dos equipos. Los coruñeses encontraron rápido el camino del gol.

Un gran córner de Lucas encontraba la cabeza de Pablo Martínez que con un gran remate superaba al guardameta. El central se volvía loco en su celebración con la grada y el equipo se ponía por delante.

Casi sin tiempo para celebrarlo, Davo hacía el segundo tras un buen desmarque en ruptura que finalizaba con un buen disparo cruzado lejos del alcance del guardameta.

El Fuenlabrada no daba señales de vida y el Dépor se encaminaba hacia un triunfo sencillo y esperanzador. Sin embargo este año las cosas siempre se complican y en esta ocasión eso llegó en forma de expulsión.

Davo recibía un fuerte pisotón y respondía con una agresión que le costaba la roja directa. Era el minuto 25 de partido y el Dépor se preparaba para un encuentro largo y con sufrimiento.

El colegiado demostró una vez más lo sencillo que resulta pitar en Riazor. Las constantes patadas de los jugadores del Fuenlabrada desesperaban al conjunto blanquiazul. Sin embargo, los de Idiakez tiraron de veteranía y experiencia y empezaron a controlar el tempo del choque.

Su rival generaba espacios y peligro por las bandas pero ningún remate generó un peligro claro sobre la meta de Germán. De hecho el Dépor pudo hacer el tercero en la última de la primera parte en un gran balón en profundidad de Lucas sobre Mella. El canterano no era capaz de superar al guardameta rival en el mano a mano y así finalizaba la primera mitad.

El segundo acto nacía con un Dépor concentrado y muy generoso en las ayudas. El descanso sirvió para reorganizar al equipo y tratar de aguantar el resultado. Los coruñeses seguían permitiendo centros pero se mostraban muy seguros.

El estadio se vino abajo cuando Yeremay recibía un gran balón filtrado de Mella y superaba en el mano a mano al portero del Fuenlabrada. Idiakez había cambiado al descanso a Balenziaga para dar entrada a un imperial Dani Barcia. El central volvió a completar un gran partido y se mostró muy contundente. El técnico premió también los buenos minutos de Rubén López el otros día y le dio nuevamente minutos.

Riazor era una fiesta pero el equipo empezó a acusar el esfuerzo y los minutos con un jugador menos. El Fuenlabrada se estiró y empezó a avisar en el tramo final. El palo evitó el tanto fuenlabreño en primera instancia. Sin embargo los visitantes no perdonaron en la segunda que tuvieron y anotaron en el 85. Por delante quedaban diez minutos en los que los madrileños se fueron a por el segundo. La zaga blanquiazul se mostró algo endeble y el tanto coincidió con unos cambios que descolocaron algo al equipo.

Sin embargo Lucas redondeó la goleada y sentenció el choque con una contra espectacular que culminaba con una gran definición en el mano a mano. Era el 4-1 definitivo y Riazor celebraba un triunfo redondo de los suyos.

El Dépor continúa su particular remontada y se acerca a los puestos de cabeza.