El efecto piña parece que ha surgido efecto en el Deportivo. El equipo blanquiazul está imparable, lleva seis victorias seguidas y se ha colocado a solo un punto del líder, la Ponferradina. El ascenso directo parecía una quimera para los de Idiakez hace tan solo unas jornadas, donde llegaron a estar fuera del playoff, pero ahora ese sueño se ha convertido en realidad.
La vuelta de Barbero ha sido una de las claves del buen momento del equipo coruñés. El ariete lleva tres jornadas seguidas marcando, y en el partido disputado este domingo marcó un hat trick contra su exquipo, el Osasuna B.
El buen hacer del Deportivo se traduce en una racha goleadora impresionante. El equipo lleva 21 goles en seis partidos, unas cifras que se traducen en cuatro goleadas en sus últimos cuatro partidos: 4-1 al Fuenlabrada, 0-5 al Logroñés, 4-1 al Tarazona y 0-4 al Osasuna B.
Un dato que asegura el ascenso
El Deportivo ha conseguido seis victorias seguidas en esta segunda vuelta. Anteriormente lo habían logrado otros cinco equipos: Racing de Santander, Villarreal B, Alcorcón, Eldense y Amorebieta. Todos ellos consiguieron ascender a Segunda División.
Los blanquiazules tienen ahora el objetivo de batir el récord de victorias de la categoría. Lo tiene muy cerca de igualar, ya que está en ocho, pero no será nada fácil, ya que ese octavo partido lo disputará en el campo del Nástic de Tarragona, rival directo en la lucha por el ascenso.
Antes de ese duelo que puede ser clave en la temporada, el Deportivo recibirá al Lugo en Riazor. En la primera vuelta el derbi gallego terminó con una victoria por 0-3 de los coruñeses que dejaban entrever el gran nivel de los de Idiakez, pero las lesiones de piezas claves como Yeremay o Barbero fueron lastrando al equipo.
Con todos los jugadores sanos, el Deportivo ha demostrado que tiene equipo para dominar la categoría y volver a Segunda División. La buena conexión entre la plantilla y el apoyo incondicional de la afición hacen que ese objetivo esté más cerca que nunca.