El Deportivo necesitaba una segunda vuelta espectacular para llegar con opciones de ascenso al tramo final de temporada. La derrota en León, única en 2024, llegó en el último encuentro de la primera vuelta. A partir de ese momento los coruñeses han sido un auténtico rodillo y ha logrado 12 victorias y dos empates en catorce jornadas.
Los empates ante el Nástic en Tarragona y Sabadell en Riazor, son los únicos lunares a una racha impresionante por parte del conjunto blanquiazul. El equipo ha sabido anteponerse a las adversidades que llegaron en forma de lesión o sanción.
Uno de los ejemplos más claros de esto fue la lesión de Lucas que le tuvo un mes en el dique seco. Los coruñeses apenas la notaron y Hugo Rama cumplió con nota en su rol de sustituto de Lucas. La plantilla disfruta ahora de un merecido descanso hasta mañana miércoles antes de empezar a preparar el choque del domingo ante el Arenteiro.
A falta de cinco jornadas el Dépor es líder en una clasificación que sufrió pocos cambios tras la disputa de la última jornada. El Barça es segundo a seis puntos y el Nástic tercero a siete. Los deportivistas empiezan a tirar de calculadora para intentar saber cuando podría llegar el ansiado ascenso, mientras que desde el vestuario sigue calando el mensaje de partido a partido.
Si los coruñeses vencen los tres partidos que juegan en Riazor ascenderán de manera directa a Segunda División. Hay escenarios que también podrían situar el ascenso incluso dentro de dos jornadas, aunque para ello se necesitan varias combinaciones de resultados. El próximo fin de semana nos dejará además de ese Deportivo – Arenteiro, el Ponferradina – Barça y el Cultural – Nástic, lo que nos deja encuentros complicados para los rivales del Dépor.