No es la primera vez ni seguramente será la última, pero el Deportivo se dejó dos puntos en Riazor tras una gran actuación de dos jugadores con pasado blanquiazul: Diego Rivas y Romay.
El guardameta se volvía a poner los guantes tras anunciar el verano pasado su retirada. En ese momento decidió unirse al proyecto del Arenteiro y desarrollar su labor como entrenador de porteros. Tras una serie de circunstancias adversas en forma de lesión y de cláusula de Pablo Brea, el club decidía hacerle ficha esta semana para formar parte del once inicial del Arenteiro en Riazor.
Pronto quedó claro que no había perdido la forma y el guardameta completó un encuentro más que notable. No pudo hacer nada en los dos goles encajados, pero salvó en su equipo en un par de ocasiones.
Por si esto fuera poco, el guardameta participó en el gol de Romay en el descuento. Subió a rematar el córner y llega a tocar la pelota que acabaría en la meta blanquiazul. El autor de ese tanto fue Romay, otro jugador con pasado en el Deportivo y reconocido aficionado del conjunto blanquiazul.
Como decíamos esta no ha sido la primera vez que un ex complicas las cosas al conjunto herculino. La temporada del descenso y en plena recuperación del equipo, un Extremadura descendido asaltó Riazor con dos goles de Pinchi. Esos tantos fueron la estacada casi definitiva para que el equipo descendiera a Segunda B.