Riazor vivió uno de los encuentros más tranquilos de los últimos años. Sin nada en juego y con el objetivo cumplido, el equipo saltó al terreno de juego con la intención de dar una última alegría a su público. Los coruñeses vencieron por tres goles a uno al Real Unión de Irún con tantos de Alcaina, Salva Sevilla y Mella. Los coruñeses honraron la competición y en todo momento demostraron que iban a buscar la victoria.
Idiakez optó por un once en el que se mezclaban titulares indiscutibles y jugadores con menos minutos que querían demostrar su valía. Pronto quedó demostrado que los jugadores se iban a tomar en serio el encuentro. El Dépor tuvo el control desde el primer momento. Con Jurado y Salva en el doble pivote los coruñeses pronto empezaron a avisar. Iano, con una tarjeta muy tempranera, pudo ser expulsado en el ecuador de la primera mitad.
Alcaina abrió la cuenta goleadora al aprovechar una pelota que quedaba muerta en el área tras un buen balón de Salva. El delantero fusilaba al guardameta y celebraba un tanto muy importante para él en el plano personal.
Con esa exigua ventaja se llegó al descanso. Idiakez aprovechó para hacer cambios ante el estado físico de varios jugadores. Paris, Valcarce y Mella ingresaban en el terreno de juego. El Real Unión acusaba los nervios de estar jugándose el descenso y la tensión se apoderó de los jugadores de Fran Justo.
Eric Puerto mostró un gran nivel bajo palos y sacaba todas las ocasiones que generaba el rival. El partido pronto iba a quedar encaminado para el Dépor. Lucas dejó a Salva el lanzamiento de una falta directa que el centrocampista definía con una gran clase. Salva iba directamente a la grada a buscar a su familia para celebrar otro tanto importante en el plano psicológico.
La fiesta era total en Riazor y Mella se encargó de poner el broche de oro a la temporada de su consagración con una galopada espectacular marca de la casa. El extremo superaba al guardameta y ponía el tercero.
El gol de honor del Real Unión de Irún llegó en el descuento en el único error de Eric Puerto en todo el partido. El guardameta medía mal y Escobar marcaba a puerta vacía. Así finalizaba la temporada regular del Deportivo que completaba una segunda vuelta de ensueño.