Diez curiosidades sobre el Estadio de Riazor, símbolo del Deportivo de La Coruña
- En sus 80 años de historia, el estadio coruñés ha vivido todo tipo de encuentros y reestructuraciones
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Riazor se prepara en los próximos años para una nueva reforma de cara a afrontar encuentros del Mundial 2030. El estadio es ya un símbolo de una ciudad que respira deporte por todos los rincones de la misma.
A continuación, repasamos algunas curiosidades del feudo coruñés.
Construcción y coste
Riazor acogió su primer partido de fútbol el 29 de octubre de 1944 con un partido entre Deportivo y Valencia. Las obras de construcción sobrepasaron los cinco millones de pesetas (30.000 euros), una cantidad inimaginable a día de hoy. De hecho, los terrenos fueron adquiridos por 300.000 pesetas. El Dépor pasó de jugar en el viejo campo conocido como Parque de Riazor (ubicación que hoy en día ocupa el colegio Las Esclavas) al estadio de Riazor.
Primer goleador
El primer jugador que logró anotar un gol en Riazor fue Vicente Hernández Albert, jugador del Valencia que estuvo presente en ese primer partido disputado en el nuevo campo coruñés que finalizó con un dos a tres favorable a los visitantes.
Inauguración oficial
Aunque el primer partido disputado en Riazor fue ese Deportivo- Valencia, la inauguración oficial llegó el 6 de mayo de 1945 con el encuentro disputado entre España y Portugal.
Número de localidades
El estadio original se convirtió en una auténtica atracción para la ciudad. Contaba con un total de 32.000 localidades aunque la asistencia se podía disparar hasta las 60.000 personas de pie. En la época se decía que en el estadio entraba la mitad de la población de la ciudad herculina, que por aquel entonces contaba con un censo de 120.000 habitantes.
La Torre de Marathón
Sin duda se convirtió en un elemento icónico dentro del estadio. El impresionante obelisco de 45 metros de altura fue construido como el lugar desde el que seguir pruebas atléticas que se desarrollaban en A Coruña, especialmente la maratón. Con el paso del tiempo se demostró su escaso uso real, pero quedó como un elemento indispensable en el recinto coruñés.
Obras y modificaciones
El estadio de Riazor ha sufrido diferentes reformas y remodelaciones a lo largo de sus 80 años de historia.
La primera de ellas llegó con la disputa del Mundial 82 en España. La reforma fue dirigida por el arquitecto Antonio Desmonts. El estadio perdió algo de encanto, pero ganó en confort. El recorte de las pistas de atletismo provocó que el recinto se dedicara desde ese momento casi en exclusiva a la práctica del fútbol. En total se jugaron tres partidos de ese Mundial 82.
Otro gran cambio llegó en la década de los 90 cuando se decidió cerrar el estadio y crear las gradas de Pabellón y Marathon. Ya en la década del año 2000 llegarían nuevos ajustes para adecuarse a las normas UEFA.
Final de Copa
El estadio de Riazor albergó en su historia una final de Copa del Rey. Fue en la temporada 46-47 en un encuentro que ganó el Real Madrid al RCD Espanyol por dos goles a cero.
Grandes encuentros europeos
La historia del club es tan grande que numerosos encuentros permanecerán en la retina de los aficionados. El Dépor pasó de codearse con los colosos del fútbol español, a pasear su escudo y el nombre de A Coruña por toda Europa. Grandes equipos como el Milán o el PSG sucumbieron en noches inolvidables ante un Dépor que generó una mística especial en su feudo.
Con Irureta en el banquillo, el equipo blanquiazul alcanzó las semifinales de la Champions League tras deshacerse en cuartos del Milán de Ancelotti. Tras perder por cuatro goles a uno en la ida, los coruñeses vencieron por cuatro goles a cero y eliminaron al temible equipo italiano. Eso sucedió el 7 de abril de 2004.
Ante el PSG los coruñeses lograron hacer historia al remontar un cero a tres adverso al descanso. Una segunda parte descomunal permitió a los de Irureta llevarse aquel partido por cuatro goles a tres. Eso sucedió el 7 de marzo de 2001.
El debut europeo en Riazor se produjo el 28 de septiembre de 1993. Los coruñeses vencieron por 5 goles a 0 al Aalborg y remontaron el uno a cero adverso de la ida. Bebeto anotó el primer gol europeo del Deportivo en Riazor.
Cara y cruz en dos finales de liga
Riazor vivió dos momentos extremadamente emocionantes para sus aficionados. El primero de ellos fue en el famoso penalti de Djukic. Un modesto Dépor disfrutó de un penalti en el descuento del último partido de liga ante el Valencia que le hacía campeón de liga en caso de materializarlo. El central falló desde los once metros dejando unas imágenes icónicas en un estadio de Riazor que rozó la gloria aquel 14 de mayo de 1994.
El fútbol le debía una liga al Dépor y el Dépor la iba a lograr en la temporada 99/00. Fue el 19 de mayo del 2000. Ese día el Dépor recibía al Espanyol en la última jornada liguera y en esta ocasión no iba a perdonar. Con un Riazor lleno hasta la bandera, los de Irureta espantaron los fantasmas y los goles de Manuel Pablo y Mackay lo convirtieron en el primer y único equipo gallego en alzarse con el título de liga.
Campo temible en la época dorada
Riazor se convirtió durante dos décadas en un feudo casi inexpugnable. Tras su inauguración en 1944 el Dépor obtuvo muy malos resultados. Eso generó entre sus aficionados una especie de meigallo o fama de gafe.
Todo ello cambió con los años e incluso en la época dorada del club entre mediados de los noventa y primera década del 2000, Riazor se convirtió en un estadio muy complicado para sus rivales. Algunos como el Real Madrid encadenaron 18 temporadas seguidas sin conocer la victoria.
Su primera derrota de aquella época fue en septiembre del 93 y su maleficio no se rompería hasta enero de 2010. En el camino quedaron encuentros para el recuerdo como la goleada por 5 goles a dos en febrero del 2000 y sólo unos meses antes de convertirse en campeón de liga.