El Liceo se enfrentaba a un año complicado tras la marcha de casi toda la plantilla de la temporada pasada. El espectacular triunfo en Liga provocó que la mayoría de los jugadores del conjunto coruñés recibieran ofertas económicas inasumibles para el Liceo. El cambio fue total para el equipo que, sin embargo, no ha perdido el gen competitivo.

Eso le ha permitido alcanzar otra final de la Copa del Rey. Será la final número 18 para los coruñeses, que salieron campeones en 10 de las 17 finales de Copa del Rey jugadas hasta la fecha. Los de Juan Copa superaron en semifinales a un Voltregá, que puso las cosas muy difíciles.

Tras un inicio igualado y con mucho respeto entre los dos equipos, el capitán Dava Torres adelantó a los coruñeses en el minuto 13 del primer tiempo. El gol sentó bien al conjunto verde que se fue a por el segundo. Pudo llegar en una gran acción individual de Pol que no pudo culminar. Los coruñeses sufrieron en el tramo final del primer tiempo. Teixidó estuvo cerca de igualar pero su lanzamiento se estrelló en el hierro de la meta de Martí Serra.

No perdonó el Voltregá y el propio Teixidó anotó el gol de la igualada de penalti a cinco minutos del descanso. Los coruñeses perdonaron el segundo y no pudieron transformar un penalti en el minuto 2 del segundo tiempo. No perdonó Álex Rodríguez que adelantó a los verdes en el minuto 31 de encuentro. Un minuto después pudo llegar el empate pero Martí Serra paró el penalti lanzado por Teixidó.
Los coruñeses lograron aguantar los ataques del rival y estarán en la gran final que se jugará este domingo a las 12:30 horas. El rival saldrá de la otra semifinal que se disputa entre Reus y Barcelona.