Miguel Anxo Abraira lleva ocho días en huelga de hambre por los retrasos en una licencia de obra en el Concello de Miño (A Coruña). Más de una semana en la que se ha sentido respaldado por numerosos ciudadanos que se han acercado a él en frente a la Delegación del Gobierno en Galicia y que le han escrito a través de redes sociales, pero también de aquellos que esta tarde se han concentrado para visibilizar su caso.

El miñense, que solicitó en 2019 una licencia de obra para construir una vivienda, denuncia el silencio administrativo y los impedimentos burocráticos del ayuntamiento. Abraira logró reactivar el proceso pero la administración no le respondió a la documentación aportada, según explica el afectado, que llegó a recurrir a la Valedora do Pobo.

Cartel de Miguel Anxo Abraira situado frente a la Delegación del Gobierno en A Coruña (López).

El Concello de Miño, por su parte, confirma que Abraira solicitó en 2019 una licencia de obra, pero que lo hizo de forma simultánea a otra petición para la segregación de la parcela en la que se iba a situar el inmueble. Una vez solucionado este problema, le pidió más documentación al hombre pero, asegura el ayuntamiento, la información presentada era "incompleta e defectuosa".

Mareos y taquicardias tras nueve días

Miguel Anxo Abraira asegura no haber recibido ningún contacto por parte del ayuntamiento y explica que hace un mes solicitó una reunión con el alcalde sobre la que no ha obtenido respuesta. Otro ayuntamiento, en este caso el de A Coruña, le indicó que no podría acampar frente a la Delegación del Gobierno durante su protesta. "A alcaldesa da Coruña ameazoume cunha sanción de 900 euros diarios se non retiraba a tenda de campaña", asegura Abraira.

El miñense se siente respaldado por los ciudadanos que han acudido esta tarde a la concentración convocada, pero también por numerosas personas que se han puesto en contacto con él a través de diversos medios. "Síntome moi respaldado polas redes sociais e tiven moitas chamadas de teléfono, WhatsApps e Telegrams. E houbo xente da Coruña que pasou e me respaldou, vexiñanza que levou dípticos para repartir", indica el afectado, que por ahora continuará con su protesta.

Miguel Anxo Abraira, esta tarde en A Coruña (López).

"Levo oito días, entrei no noveno. Síntome canso, con algún mareo, e onte deume unha taquicardia. O manual de folgas de fame di que ata o décimo día non hai complicacións pero que a partir do décimo pode haber danos en órganos vitais, a partir do 20 xa son irreversibles e a partir do 40, falecemento. A causa merece a folga de fame pero non debe poñer en perigo a miña saúde", explica Abraira, que visitó el médico antes de iniciar la protesta.