Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 terminaron hace unos días con la ceremonia de clausura de las Paralimpiadas. Más de una decena de deportistas gallegos han participado con gran éxito, con seis medallas en las Olimpiadas y dos de la lucense Adiaratou Iglesias en las Paralimpiadas. Con Tokio ya finiquitado, París 2024 y Los Ángeles 2028 ya adjudicados hace tiempo y Brisbane 2032 hecho oficial hace unos días, podemos imaginar y soñar cómo serían unos (improbables o más bien imposibles) Juegos Olímpicos de A Coruña 2036.
No sabemos cómo estará la ciudad dentro de 15 años, así que tendremos que adaptarnos a la ciudad de hoy, unos Juegos Olímpicos de A Coruña 2036 en la ciudad de 2021. ¿Cómo se podría organizar una treintena de disciplinas en dos semanas en un espacio de tiempo tan corto? ¿Qué instalaciones se podrían utilizar? ¿Cuáles se tendrían que adaptar y cuántas habría que construir de cero?
Un "nuevo" viejo Riazor
Lo básico en unos Juegos es el Estadio Olímpico. Este es el primer fallo de la ciudad, que no cuenta con un estadio con asientos por todos los costados que cuente con las calles de atletismo. Tenemos que recurrir a la máquina del tiempo y recuperar las pistas de Riazor. El tartán desapareció del templo blanquiazul en la última reforma del estadio, aunque las curvas ya habían desaparecido en los años 90. Por capacidad sería el único en condiciones albergar las pruebas de atletismo. Además, al igual que este año en Tokio, se podría utilizar el estadio olímpico como sede de la final de fútbol.
La otra opción sería utilizar el estadio de la UDC, que sí cuenta con las instalaciones para el atletismo. Sin embargo, la reducida capacidad haría inviable centrar allí la actividad de los Juegos. Eso sí, sería un escenario perfecto para albergar los partidos de rugby.
Nos sobra agua
Sin duda, los Juegos Olímpicos coruñeses no sufrirían por los deportes acuáticos. Entre la ensenada del Orzán, la Ría y, de ser necesarias, las playas de la Costa da Morte, estarían casi todas las disciplinas cubiertas. La vela estaría asegurada en el Real Club Náutico. El remo y el piragüismo de aguas tranquilas se podría ubicar en la Ría de O Burgo. Sería una manera perfecta de impulsar la imagen pública de la ría.
Otra de las pruebas acuáticas sería la natación en aguas abiertas. Se podría adecuar la ruta desde O Portiño a Santa Cristina que lograron completar varios atletas coruñeses el año pasado. El recorrido de los nadadores locales fue de 13 kilómetros, habría que reducirlo a 10 para cumplir la distancia olímpica.
El surf es uno de los deportes que se estrena en Tokio. Y desde luego que se quedaría en los Juegos coruñeses. Las olas de O Portiño ya son un atractivo para surfistas internacionales, aunque el entorno quizá no favorece la afluencia de mucho público. Las otras opciones pueden pasar por playas de la Ría, aunque esa zona ya estaría ocupada con las competiciones de vela, remo o natación.
Tendríamos que buscar arenales hacia el oeste. La playa de Sabón es una opción válida, aunque quizá echada a perder a nivel visual con el puerto exterior y la central térmica justo al lado. La opción definitiva sería la playa de Razo, en Carballo, con mucho reconocimiento entre los aficionados al deporte.
El único punto débil sería el piragüismo en eslalon. Sería sencillo encontrar ríos para practicar esta disciplina de kayak en Galicia, pero parece complicado hacerlo con las garantías de un parque olímpico. La solución pasaría por construir unas instalaciones expresamente para esta competición.
El problema de las piscinas
La natación es otra de las grandes atracciones de los Juegos Olímpicos. La ciudad cuenta con varias instalaciones para practicarla, pero a duras penas cuenta con piscinas de dimensiones olímpicas (50x25m). La sede las pruebas de natación, tanto de velocidad como artística, la situaríamos en la Casa del Agua. Eso sí, necesitaría una pequeña reforma para tener 3 metros de profundidad.
El problema viene con los saltos de trampolín y de plataforma. Las piscinas de saltos deben tener al menos 4,5 metros de profundidad. Ni la Casa del Agua, ni el Club del Mar de San Amaro ni ninguna de las Piscinas Municipales cuentan con estas dimensiones en sus instalaciones. Ni tampoco con los trampolines y las plataformas de salto reglamentarias. Algo parecido ocurre con el waterpolo, que obligaría a adaptar alguna de las instalaciones municipales como el Complejo Deportivo de San Diego.
Área de Riazor
Si obviamos el aforo de los pabellones y polideportivos municipales, la ciudad cuenta con espacios suficientes para acoger decenas de deportes y sus distintas categorías. La Ciudad Deportiva de Riazor espacios para elegir qué deportes acoger a escasos metros de Estadio Olímpico.
El Palacio de los Deportes puede acoger muchísimos deportes, pero nos decantamos por los de combate. El judo y el kárate, que se estrena en 2020, ocuparían el recinto principal junto al Estadio. El Polideportivo Multiusos se utilizaría para el tenis de mesa.
Además, la Casa del Agua, acogería también las pruebas de esgrima, que además es una de las primeras pruebas en todos los Juegos Olímpicos.
El poder de los pabellones municipales
Los polideportivos municipales a lo largo de toda la ciudad tendrían que asumir buena parte de los deportes. De todos los recintos tiene que destacar por aforo el Coliseum, que acogería los partidos de baloncesto como ya ha hecho en varias ocasiones con partidos de la selección española.
En Los Rosales ya son habituales las competiciones de halterofilia. En la Sagrada Familia se realizarían las pruebas de gimnasia rítmica, artística y trampolín. El Club del Mar de San amaro acogería el bádminton; el pabellón del Barrio de las Flores sería la sede de los torneos de voleibol; y el de San Francisco Javier, los de balonmano.
A falta de fútbol sala en los Juegos Olímpicos, el polideportivo del Ventorrillo acogería los torneos de lucha olímpica y taekwondo, que por calendario no pueden estar en la misma sede que el judo y el kárate. Siguiendo con deportes de contacto, el boxeo se iría al polideportivo de Elviña.
Al aire libre, las instalaciones de propiedad pública también son vitales. La Ciudad Deportiva Arsenio Iglesias acogería el hockey hierba. También en abierto se disputaría el voleibol playa. Como sobran arenales, nos decantamos por organizar este deporte en la playa de Oza. Para el béisbol y el softbol habría que recurrir al campo de Acea de Ama, al que habría que ponerle alguna grada para espectadores.
Aprovechando los Juegos Olímpicos, sería una oportunidad perfecta para introducir una nueva disciplina olímpica, a poder ser una ligada a la ciudad. Aunque seduce la idea del hockey sobre patines, una apuesta novedosa sería el fútbol gaélico. Es un deporte arraigado en Galicia y que tendría espacio en la ciudad para disputarse. Se podrían disputar los partidos en los campos de San Pedro de Visma.
Al aire libre
Las áreas verdes de la ciudad también tienen que tener protagonismo en los Juegos, aunque no cuenten con instalaciones fijas. El parque de Bens podría ser el epicentro de los deportes urbanos, sobre todo del ciclismo. Una reforma específica para organizar los Juegos daría con la creación de un circuito para carreras BMX. Menos trabajo daría la creación de un trazado para ciclismo de montaña. Se podría trazar algún recorrido que enlace con el Monte de San Pedro.
El parque de Santa Margarita sería la otra sede de los deportes urbanos. La escalada deportiva tendría su lugar en el anfiteatro del parque, junto al Palacio de la Ópera. Además, también se podría prever la instalación de un parque urbano para las competiciones de BMX freestyle y de skate. Precisamente en esta última prueba contaríamos con la representante local, Julia Bennedetti. Estas construcciones podrían ser solo temporales, al igual que lo serán este año en Tokio.
La tercera zona verde con deporte sería el parque de Los Puentes. El escenario con el anfiteatro a un lado y la proximidad a Riazor lo harían un escenario perfecto. Además, el diseño de la zona sería perfecto para organizar allí las competiciones de tiro con arco. Como extra, la Plaza elíptica de Los Rosales podría ser la instalación temporal para los partidos de baloncesto 3×3.
Las instalaciones municipales no pueden cubrirlo todo con las mayores garantías para unos Juegos Olímpicos coruñeses. Las instalaciones de clubes deportivos como el Real Club de Golf en la Zapateira o la Hípica serían dos recintos de nivel para las pruebas de golf y equitación. Incluso, la Hípica también podría ser una sede provisional del tenis, a falta de un recinto específico para este deporte en la ciudad con el aforo suficiente.
Los Juegos coruñeses necesitarían el apoyo de otras ciudades gallegas, al menos en los torneos. El calendario de partidos haría necesario que estadios como Balaídos, A Malata, Pasarón o San Lázaro, los de más capacidad de Galicia sin contar Riazor, cubriesen los partidos de los torneos masculino y femenino.
También saldrían de la ciudad, al menos durante una parte del trayecto, los deportistas del triatlón y el ciclismo en ruta. Las pruebas de maratón o marcha alrededor de la ciudad podrían aprovechar el potencial del paseo marítimo para construir un circuito que rodee toda la península.
Las posibilidades para el ciclismo en ruta podrían son amplias. Una podría ser un recorrido por la Costa da Morte que pase por Ézaro antes de regresar a Coruña. Otra opción podría pasar por un recorrido hacia Ferrolterra o, incluso, un paso por Santiago de Compostela.
Se busca velódromo y campo de tiro
Con todas las sedes plateadas, ya acondicionadas o con posibles reformas, solo hay dos deporte que no se puede celebrar en estos juegos olímpicos, el ciclismo en pista y el tiro olímpico. A diferencia de las pruebas de ruta, montaña o BMX, el ciclismo en pista necesita de unas instalaciones muy concretas, un velódromo. Esta sería la instalación a construir con mayor necesidad, solo por detrás de la máquina del tiempo que devuelva las pistas de atletismo a Riazor. Para el tiro olímpico tampoco hay una sede fija. No existe un recinto específico de las dimensiones que exige una prueba olímpica. También sería necesario construir algún tipo de instalación adaptada para esta disciplina
Los atletas que visitasen la ciudad para competir en sus disciplinas necesitan alojamiento. Aunque la ciudad cuenta con hoteles suficientes, quizá no se encuentran lo suficientemente cerca entre ellos como para configurar una villa olímpica al uso.