La gallega Maite Rojo se proclamó ganadora femenina de la carrera de 24 horas de ultrafondo que se celebró en Barcelona este fin de semana. La corredora fue la única mujer entre los diez primeros deportistas con más kilómetros acumulados y quedó quinta en la clasificación general, solo por detrás de Andrii Tkachuk, Nicolás De Las Heras Monforte, Aykut Celikbas y Francesco Perini.

El ultrafondo de pista incluye las competiciones de seis, 12 y 24 horas. Rojo ya había participado en las 12 horas de Barcelona en 2018 y 2019, pero no fue hasta el año pasado en Nueva Zelanda cuando recorrió 206 kilómetros en 24 horas. Este fin de semana, la deportista se superó y alcanzó los 216,66 kilómetros en la ciudad condal tras correr desde las 12:00 horas del sábado hasta las 12:00 horas del domingo, clasificándose de forma directa para la ultramaratón Spartathlon que se celebra cada año en Grecia.

"Llegué a los 212,5 kilómetros, que fue un sueño hecho realidad, y todavía que quedaban 40 minutos para seguir acumulando kilómetros", indica la coruñesa, que con sus 216,66 kilómetros logra convertirse en la tercer mejor marca española en 24 horas. La carrera de Barcelona fue "como correr en casa" porque entre el público estaban sus padres, su hermano y una de sus mejores amigas, pero también porque los miembros de la organización la conocían y sintió su apoyo de principio a fin.

Rojó regresó ayer lunes a A Coruña tras haber cumplido un sueño, satisfecha con el resultado alcanzado y tras haber conseguido colarse entre los cinco primeros clasificados en la carrera. "No sé como describirlo, además de la calidad de la carrera. Vino gente del extranjero, había 31 nacionalidades distintas corriendo en las pistas. Se desarrolla al mismo tiempo seis horas, 12 horas y 24 horas por equipos y demás; y había muchísima gente. En 24 horas había anotadas 170 personas, pero hubo mucha gente que no fue o que renunció por diferentes problemas como el frío o el estómago", explica la coruñesa.

Grecia, el próximo objetivo

"He entrenado mucho, estaba preparada, pero las carreras de 24 horas son muy largas y no se sabe nunca lo que puede pasar porque pueden fallar muchas cosas aunque lo tengas preparado", indica Rojo. La coruñesa sufrió desde la quinta o sexta hora mucho dolor en su rodilla debido a una inflamación, pero siguió luchando para superar la marca alcanzada en Auckland y los 212,5 kilómetros exigidos para lograr la clasificación directa al Spartathlon.

Grecia es el próximo objetivo de esta deportista que nunca deja de superarse a sí misma. La mítica carrera de ultrafondo en Europa, que desde 1983 une los 246 kilómetros que separan Atenas y Esparta, será el destino de la coruñesa en 2022. Precisamente, su hermano fue el único español que terminó este duro recorrido en 2018. "Desde entonces soñábamos con ir a correr juntos y no hemos podido. Yo le hice el apoyo a él la última vez y me encantaría que el viniera conmigo y me hiciera el apoyo en esta", explica la deportista.