Luis Suárez: "Las sensaciones para ‘Coruña en Loita V’ son muy buenas"
A Coruña será el sábado por la noche el epicentro del boxeo a nivel nacional con la quinta edición de ‘Coruña en Loita’
9 mayo, 2024 14:09A Luis Suárez se le ilumina la cara cada vez que habla de su gimnasio y su gente. Este coruñés de pura cepa, gran conocedor de la historia del Deportivo de La Coruña y amante del boxeo, organiza este sábado una nueva velada que ha generado una gran expectación.
El Frontón de Riazor registrará un lleno absoluto este sábado y Quincemil ha querido compartir con él las sensaciones e impresiones a pocas horas de que A Coruña vuelva a convertirse en el epicentro de una noche mágica de boxeo.
¿Qué sensaciones tienes Luis?
Lo primero que tengo que decir es que puede ser un fin de semana histórico con el posible ascenso del Básquet Coruña el viernes, el del Dépor el domingo y nosotros en el medio con un hueco de protagonismo. Las sensaciones son muy buenas y es una edición de Coruña en Loita diferente. Es la quinta edición y quisimos dar un toque diferente y de los 14 combates que hay sólo 3 son entre boxeadores gallegos. El resto son boxeadores gallegos contra otros venidos de Barcelona, Mallorca, Madrid, Salamanca o León. El presupuesto se dispara por todo esto pero queríamos arriesgar aunque nos quedemos a dos velas. Los chavales a veces se aburren de pelear siempre contra los mismos y es una forma de pelear contra gente diferente. Mi gran deseo es que el público disfrute y el evento esté a la altura de lo que se espera.
Parece que Coruña en Loita ha venido para quedarse.
La verdad es que no tenía mucha intención de seguir haciendo veladas. Tuvimos dos muy exitosas en 2015 y 2016 y luego la Noche de Titanes que fueron en recintos más grandes con todo lo que ello conlleva. No dabas cubierto gastos y tenías que jugarte tu patrimonio. Yo no estaba muy convencido pero los chavales me animaron e hicieron un planing con gastos e ingresos y una gran implicación a la hora de vender entradas. También nos encontramos con una respuesta positiva por parte del Concello al menos por recibirnos.
Empezamos como una utopía y ahora gracias a patrocinadores y público que pasa por taquilla pues tenemos esta aventura. A mí me quita muchas horas de sueño. Soy muy inconformista y tratamos de hacerlo lo mejor posible. Cuando algo se te cae aunque no sea de tu mano y hasta el último día estás en tensión. Empiezo a relajarme el día anterior cuando estás en el pesaje porque ahí lo que pase ya no hay solución. Lo asumes y sigues disfrutando.
¿Qué le dirías a alguien que nunca haya ido a una velada de boxeo?
Pues que es una sensación incomparable. En EEUU es un deporte de masas con combates que presencian en directo más de 140.000 personas. Durante años hubo ciertos estigmas falsos y ahora poco a poco se ha ido recuperando la imagen. El que vaya a Coruña en Loita verá un gran espectáculo y un deporte muy noble. Son veladas underground con música que ambienta y gran presencia de público infantil.
A mí la razón que más me llena de orgullo es que nuestro nombre esté ahí y se asocie a la ciudad de A Coruña con el Azteca Box. En esta ocasión no nos da tiempo pero esperamos en las próximas poder realizar una ofrenda floral a María Pita.
La salud del gimnasio Azteca Box está mejor que nunca.
El día a día es muy bonito. Te ayuda a descubrir cosas que no conoces de primera mano. Tenemos chavales de seis años que vienen a entrenar. En total tengo 280 socios pero tengo una franja de edad entre 12 y 16 años que a nivel humano es impresionante. Chavales que hacen piña, que se apoyan etc. Tenemos chavales que vienen y han sido víctima de bulliyng y aquí reciben cariño y la gente se ofrece para dar máximo apoyo. La esencia del gimnasio es así en general pero esa generación provoca que se me caiga la baba. Son chavales que no abusan del móvil, tablets o videojuegos y socializan mucho entre ellos. El nuestro es un gimnasio de barrio con una esencia de clase obrera y gente muy sana. Se dejan de lado ciertas modernidades que en algunos aspectos están bien pero cuyo abuso es negativo para los jóvenes. Esto me hace feliz.
Se te ilumina la cara cuando hablas del gimnasio y de los chavales.
El Azteca para mí es mi familia. Echo de menos que mi madre no lo pueda disfrutar más porque tiene 87 años, pero al margen de eso sí. Me emociona mucho hablar del gimnasio y de toda la gente que ha contribuido a que las cosas vayan bien. Estamos en un buen momento porque además el boxeo está en auge. Hace un par de décadas sólo había un gimnasio en Coruña y ahora tienes seis o siete y con gente.
Una persona importante dentro del Azteca es Andrés Valeiro, que esta semana hacía una reflexión muy interesante en redes sociales sobre la emoción que sentía al ver a un pequeño alumno que entraba hace años en el Azteca saltar al ring este sábado.
Es la leche. Cuando ves el debut de un chaval que recibiste aquí bien pequeño es algo que te llena de orgullo. Son muchos años aunque también hay que decir que a veces cuando empiezan son tan pequeños que vienen una vez a la semana y es más una actividad lúdica. En el caso de Matías te diré que hace un año se puso a entrenar en serio y tiene una relación muy especial con Andrés. Con 10-12 años le permitía pasar un día entero con él en el gimnasio, yendo a comer, dar un paseo por la playa, cenar y llevarlo a casa. Cuando le dedicaba un día entero, Matías era el crío más feliz.
Te voy a contar además una anécdota muy curiosa sobre Matías. Hace año y medio pesaba 86 kilos y el sábado va a pelear con 59 kilos. Con esos 86 kilos en agosto escuché gritos en el gimnasio. Andrés no entendía porqué Matías quería entrenar con un chubasquero en plena ola de calor. Le pregunté qué estaba haciendo y me dijo que quería bajar de peso con chubasquero. Le dije que era insano, le quité el chubasquero y le dije que se quitara la camiseta. Y va a llegar el invierno y vas a entrenar sin camiseta. Lo hice para que se aceptara como era y dejara de comerse la cabeza por su imagen. Todo esto escondía una inseguridad por su parte. A partir de ahí empezó a aceptarse y le enseñamos a boxear más allá del peso.
Este sábado se subirá por primera vez al ring y ya está avisado que pase lo que pase en el cobate tiene que salir de allí con una sonrisa porque sino me enfadaré con él.
Es una manera de educar.
Es que tengo debates muy duros con ciertas personas en el deporte base porque yo tengo la teoría de que la derrota forma parte del juego y del deporte. Si das con educadores con un exceso de ego y vanidad, la cagamos. No se puede transmitir eso a los chavales porque generas inseguridad. Hay que tratar de educarlos en el equilibrio y disfrute del deporte. Y esto no es incompatible con que yo quiera ganar siempre pero prefiero ser autocrítico y que los chavales aprendan de la derrota. Creo que se aprende después de haber perdido. Pero vamos a disfrutar porque para sufrir ya hay otros aspectos en la vida.
Y el combate estrella es el de Dani Moukoko, al que moldeas desde hace años.
Cuando hablamos de Dani el tema es más serio. Él viene de Camerún y de una zona con muy poco acceso a la educación. Viene de lejos, de una situación de máxima pobreza y una falta de estudios y un choque cultural bastante grande. Por eso hay que moldearlo pero es una persona fantástica y muy cariñosa. Los combates para él son un paso a la prosperidad, por eso sus combates me los tomo más en serio. Se trata de hacer un buen curriculum ante rivales que a priori son como él y se busca que sean combates igualados. Cada combate suyo es un avance hacia su prosperidad y no quedarnos estancados. Aquí no hay plan b, su única tabla de salvación es el boxeo. Esta será su quinta pelea como profesional. No tuvo una gran carrera amateur porque no tenía gran competencia. Por ahora ha vencido en los cuatro primeros combates. Queremos que se siga rodando y cogiendo experiencia aunque es difícil lograr ese equilibrio. Detrás de todo esto hay mucho trabajo y más en el caso de Dani que tiene una situación muy vulnerable y es muy difícil.
Acabamos con un deseo para el sábado.
Que la gente quede contenta y nosotros estemos a la altura de lo que el público se merece y si pueden ganar los boxeadores de casa, mucho mejor.