A Coruña es una ciudad que respira deporte. Así quedó demostrado el pasado fin de semana con los ascensos de Básquet Coruña y Dépor y sus movilizaciones multitudinarias por las calles de la urbe. Sin embargo, no se puede hablar de deporte coruñés sin pensar en otros equipos referentes como son el Liceo, Viaxes Amarelle, OAR o el CRAT 1976.
Precisamente este último, el CRAT, tiene una nueva cita con la historia este domingo a través de su sección femenina. El equipo puede proclamarse como campeón de la División de Honor de rugby femenino por tercera vez en su historia, algo que ya logró en 2015 y 2019.
Historia
Al borde de cumplir 50 años, el CRAT nace en 1976 con una nota en un tablón de la Escuela de Arquitectura de A Coruña, que termina dando nombre al club: Club de Rugby Arquitectura Técnica de A Coruña. En un principio se trata de un equipo meramente universitario, disputando el primer partido de su historia el año de su fundación contra el equipo de Medicina en Santiago de Compostela. A partir de ahí, el club fue creciendo poco a poco hasta contar en la actualidad con tres equipos sénior, dos femeninos y uno masculino, uno inclusivo, y categorías de formación desde sub-8 hasta sub-18, sumando cerca de 300 fichas en total.
En concreto, la sección femenina se funda en el año 1991. Uno de los entrenadores de ese primer equipo era Humberto Ramírez, ahora actuando como director deportivo del club, que recuerda que "era un equipo de regional que fue creciendo poco a poco" y que "fuimos uno de los clubs fundadores" de la División de Honor femenina en la que llevan 20 años y de la que pelearán por ser campeonas por tercera vez este domingo.
"Antes no había tantas herramientas como hay ahora", recuerda Ramírez, que añade: "Aparte de ser jugadores éramos entrenadores y lo que ibas aprendiendo lo ibas enseñando. Ahora hay muchas más herramientas a nivel tecnología para poder enseñar, entrenar, aprender, formarte… Se han dado pasos muy importantes".
El equipo femenino alcanza la élite del rugby nacional en el año 2015 con la consecución de su primer título de División de Honor, algo que se repetiría cuatro años después, en 2019. Desde entonces, no habían vuelto a llegar a una final de liga. Hasta la semana pasada, cuando se impusieron en Elviña (donde no han perdido ningún encuentro en todo el curso) al Barcelona y sellaron su billete para el partido decisivo de la temporada.
Además, muchas de sus jugadoras se sitúan en la élite no solo a nivel de clubs, sino también de selecciones. Con España, varias jugadoras han sido convocadas recientemente: Alba Martínez y Claudia Barrio en rugby 7, Judith Hernández en rugby 15, y Cecilia Huarte e Iciar Pozo en ambas modalidades. Por desgracia, la selección femenina ya no tiene opciones de clasificarse para los Juegos Olímpicos de París de este verano, por lo que el CRAT no tendrá representantes españolas. Con Portugal, han ido convocadas el pasado mes de marzo Inês Spiñola y María Morant.
Con ganas de revancha
Tras varios años en la zona baja de la tabla, el CRAT ha vuelto a lo más alto con una temporada espectacular. Hace apenas un mes disputaban la final de la Copa RFER contra el Rugby Majadahonda, donde las coruñesas caían por un ajustado 10-16. Poco tiempo después, ambos equipos se volverán a ver las caras en la que será la final de la liga División de Honor, de la cual son vigentes campeonas las madrileñas. El encuentro tendrá lugar este domingo a partir de las 12:00 horas en el Valle del Arcipreste de Majadahonda.
La delantera del CRAT, Maica Martí, no sabe decir exactamente dónde ha estado el secreto de la gran temporada del equipo, pero afirma que "todas estamos muy contentas tanto con la evolución como con los resultados obtenidos". El coruñés es el equipo en el que más años ha pasado la jugadora valenciana (cuatro), por lo que para ella el partido de este domingo "es algo ya más personal", ya que "el llegar a una final es increíble, pero poder llegar con unas compañeras como las que tengo yo lo hace todo muchísimo mejor".
Martí admite que la derrota de hace un mes en Copa les ha enseñado "a gestionar una final" y se ven motivadas para superar a Majadahonda este domingo: "Nos da muchísimas más ganas de poder demostrar de lo que somos capaces y sobre todo el aprender a cómo saber gestionar nuestra presión ante partidos como los que tenemos ahora".
Desde la directiva creen que las chicas "van a intentar demostrar que son campeonas y que van a estar ahí, y creo que podemos traerlo. Va a estar complicado porque Majadahonda es un equipo muy complicado, muy duro, pero creo que vamos a ir a por ellas. Creo que están con muchas ganas, mucha ilusión y mucha confianza". "Creo que tenemos un gran equipo, que las chicas van a ir a darlo todo y que hay opciones, muchas opciones", afirma Humberto Ramírez.
El partido se disputa a las 12:00 horas de este domingo 18 de mayo y se podrá seguir por Teledeporte y la Televisión de Galicia.
Visibilidad
A día de hoy, el rugby sigue siendo un deporte considerado como "minoritario" en el que es complicado conseguir facilidades económicas para sacar adelante proyectos de primer nivel como el CRAT. "No da el presupuesto. Estamos en la esquina más bonita de España y todos los gastos se extrapolan. Tienes que cruzar España y eso es muy caro", explica el director deportivo del club. "Esta temporada ha sido muy complicada económicamente, digamos que se ha recortado el presupuesto que teníamos y con mucho menos hemos tenido un equipo muy competitivo". Ahí juegan un papel clave las instituciones colaboradoras y los patrocinadores, claves para la supervivencia del club en el máximo nivel.
En los últimos años, el rugby ha llenado estadios de gran capacidad en España como el Camp Nou de Barcelona o San Mamés, en Bilbao, dejando grandes cantidades de dinero en las ciudades organizadoras de los eventos, por lo que se observa que sí puede ser un deporte atractivo y con poder de congregación de masas.
En las secciones femeninas, la visibilidad es aún más complicada. "Al final siempre había los típicos comentarios de ‘no es ni rugby ni femenino’ y tonterías de ese estilo", explica Maica Martí, que añade que "con el trabajo que estamos haciendo nosotras, con la importancia que nos están dando los clubes y demás, se nos está dando el lugar que merecemos".