La reciente elección de A Coruña como sede del Mundial 2030 revive en la memoria de muchos coruñeses la primera y única vez en el que el estadio coruñés fue protagonista en una cita mundialista.

Fue en el año 1982. Fruto de esa elección, el estadio ya sufrió una importante remodelación dirigida por el arquitecto municipal Antonio Desmonts. Cuenta el propio Deportivo en su página web que “el estadio pierde su encanto original y el recorte que sufren sus pistas de atletismo condiciona a partir de ese momento su uso para competiciones de carácter internacional, a la par que gana en confortabilidad con numerosas localidades y cubiertas”.

Riazor acogió en total tres partidos del Mundial del 82, los tres de la primera fase, correspondientes al grupo 1. El 15 de junio, Perú y Camerún empataron a ceros. Cuatro días después, el 19, Camerún volvió a pisar el césped coruñés para volver a empatar a ceros, esta vez contra Polonia. El público herculino pudo, por fin, disfrutar de goles el 22 de junio en la goleada de Polonia a Perú por 5 goles a 1.

El resto de partidos del grupo 1, en el que también estaba encuadrada la selección que terminaría siendo campeona: Italia, se disputaron en Vigo. El 14 de junio se jugó el Italia - Polonia que acabó en empate a cero. Cuatro días después los vigueses pudieron presenciar el empate a uno entre Perú e Italia y el 23 de junio se disputó el Italia - Camerún con empate a uno.

Por el momento se desconocen incluso los equipos que se clasificarán para ese Mundial que organizarán España, Marruecos y Portugal en 2030 y los combinados nacionales que jugarán en Riazor. Lo que está claro es que, 48 años después, el Mundial regresará a un estadio que tendrá que adaptarse a los nuevos tiempos y que sufrirá remodelaciones.