Un coruñés es la primera persona sorda de Galicia en hacer un ultra trail de 50 kilómetros

Correr un ultra trail de 50 kilómetros es posible a pesar de no tener audición y quien mejor lo ha demostrado ha sido la primera persona en Galicia en conseguirlo, el coruñés Pablo Pazos. Ha superado este reto a los 43 años y a pesar de ser sordo de nacimiento no se pone límites y uno de sus próximos retos es hacer una maratón por la montaña de 42 kilómetros.

Pazos reconoce que los inicios de su convivencia con la sordera no fueron fáciles, pero en su desarrollo tuvieron un papel clave sus padres, que desde una edad muy temprana le llevaron a especialistas para que pudiese hablar igual que cualquier oyente, y a pesar de lo que diagnosticaron inicialmente los médicos, lo consiguió. Usó audífonos y tuvo una infancia y adolescencia completamente normales, de hecho no aprendió lengua de signos hasta casi los 23 años.

Foto: Docasar Fotografía

En el deporte empezó desde niño, principalmente en el fútbol (llegó a la categoría juvenil del Deportivo y a jugar en División de Honor nacional), y gracias a su pareja comenzó a conocer la disciplina del trail, para lo que sigue una exigente rutina de entrenamientos al menos seis días por semana, algo que compagina con su oficio como operario de fábrica. También ejerce como integrador social, especializado en comunidad sorda y lengua de signos y es asesor en nutrición y bienestar.

"Soluciono las cosas de forma sencilla porque es todo muy visual y está señalizado"

"Mucha gente no se da cuenta de que soy sordo y no se lo creen", reconoce Pazos, que hasta los 40 años estuvo estrechamente vinculado al fútbol con casi 15 temporadas en las filas del Vizoño y entrenando a porteros. "El deporte para mí es una vía de escape, una forma de vivir, sobre todo positivo para la salud mental y social porque te ayuda a coger más confianza y tener más autoestima", asegura.

Su estreno en el mundo del trail fue hace aproximadamente tres años y aceptó probar porque quería tantear un deporte alternativo al fútbol "sin tacto contacto físico ni lesiones". "Me gustó tanto el trail porque es una vía de desconexión en la naturaleza en todos los aspectos, hago lo que me gusta sin presión y sin tanto compromiso", explica. Lograr el trail de 50 kilómetros sirvió para mejorar el anterior recuerdo que tenía de una prueba similar: un maratón de 44 kilómetros que completó en 2019 y para el que admite que "no iba bien preparado".

Pazos y su mujer durante una prueba. Foto: CEDIDA

En esta ocasión ha sido diferente, ya que junto a su mujer (comenzó en este deporte para cambiar su vida, dado que tenía obesidad mórbida y trastornos alimenticios derivados) elaboraron un plan de entrenamiento semanal específico con seis días de trabajo que suponen hasta 60 kilómetros a la semana. "Me he dado cuenta de que no hay ninguna persona sorda en Galicia, solo un par en España, que haya hecho un ultra de este tipo, solo un hombre que corre en trail en distancias cortas", aclara.

Realiza ejercicios combinados por la mañana temprano en casa con algo de cardio y fuerza, mínimo 20 minutos, "para empezar el día con energía y afrontar la jornada con la mayor lucidez posible", habitualmente a las cinco de la madrugada. "Un día a la semana hago entre 12 y 15 kilómetros de carrera continua y voy cogiendo velocidad y resistencia, otro día desnivel, otro unas salidas en llano y en cuesta y alguna vez carrera en ruta y vamos acumulando kilómetros", matiza.

"La sordera no es un obstáculo, solo compites contra ti mismo"

Foto: CEDIDA

La prueba reconoce que ha supuesto un gran reto para él: "Fue muy emocionante y participé con mucha satisfacción, aunque no resultó nada fácil y es necesaria fortaleza mental", admite. A nivel personal superar el trail expone que le ha dado confianza y seguridad en mí mismo. "No hay límites, solo barreras mentales", subraya, a la vez que pone en valor su hazaña como "un primer paso para personas sordas de que los kilómetros sólo son números y que con un poco de entrenamiento y hábitos positivos de alimentación y descanso todo se consigue".

"El deporte cuando consigues algo te demuestra el valor de la vida, que todo se alcanza con trabajo y sacrificio. Disfruté muchísimo, es un premio y esto me ha impulsado a ser mejor", argumenta. Sobre los trails, asegura que algo que le ha ayudado es que "son muy visuales" con todos los caminos señalizados con flechas o bandas de colores. Acerca de sus dificultades auditivas, expone que le suponen un obstáculo menor cuando en ocasiones otro corredor le quiere adelantar y le habla y no se entera, además de que normalmente las salidas se comunican por megafonía.

Asimismo, el coruñés ha hecho cuatro trails en 2022, todos en Galicia. El primero de su vida fue en Asturias, 33 kilómetros. Entre sus aventuras deportivas más inminentes contempla participar en el trail del Mandeo o el de As Fragas do Eume, además de en el de la Ribeira Sacra. Correr en el monte do Gato (Coirós, A Coruña) es otra de sus inquietudes aunque siempre lleva por delante la filosofía de "seguir disfrutando". "La sordera no es un obstáculo ni una limitación, no compites contra nadie sino contra ti mismo", resume con optimismo.