Un gallego completa el reto de running Boston-Nueva York: 386 kilómetros en 36 horas

Un gallego completa el reto de running Boston-Nueva York: 386 kilómetros en 36 horas CEDIDA

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Un gallego completa el reto de running Boston-Nueva York: 386 kilómetros en 36 horas

El coruñés José Luis Fernández, de 48 años, empezó en el running a raíz de ver por televisión las Olimpiadas de 2008. En 2013 adoptó a su hijo Mario, con parálisis cerebral, y es habitual que corra empujando su silla con compañeros del colectivo ‘Empujando Sonrisas’

16 octubre, 2023 12:01

El coruñés José Luis Fernández ha sido uno de los afortunados seleccionados para realizar el reto ‘Correr es de valientes’ de Campofrío, una prueba para la que el popular runner, Maraton Man, más conocido como Raúl Gómez, seleccionó solo a seis personas aficionadas a correr de toda España.

La prueba consistía en recorrer los 386 kilómetros que separan la Gran Manzana de Nueva York de Boston en relevos de un kilómetro cada participante. Lo consiguieron en 36 horas dentro de esta iniciativa que está orientada a preparar a corredores para participar en su primer maratón. El coruñés y sus compañeros fueron los elegidos de entre 2.000 personas que realizaron el casting y han estado preparándose desde mayo con entrenamientos personalizados y participando en pruebas deportivas.

Foto: CEDIDA

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Tiene 48 años, trabaja en una compañía de seguros y se preparó para este reto llevando a los entrenamientos a su hijo Mario, natural de Etiopía al que adoptó en 2013 y que padece parálisis cerebral. Cuenta que su afición al running surgió en 2008 viendo las Olimpiadas por televisión y reconoce que antes de eso "era sedentario y no hacía ningún tipo de deporte". Rememora con humor que el primer día que intentó correr no logró superar el kilómetro que mide el dique de abrigo coruñés, aunque posteriormente al salir con frecuencia a probar fue aumentando distancias.

En 2015 empezó a correr junto a su hijo y desde aquel año es muy habitual verle corriendo tirando de la silla del pequeño en diferentes carreras junto con otros compañeros con los que integra el colectivo ‘Empujando Sonrisas’. "Queremos darle visibilidad a la discapacidad, demostrar que aunque ellos no puedan correr nosotros podemos ayudarles e ir con ellos y eso les hace muy felices, es una motivación enorme", asegura. Sobre el reto de Campofrío por tierras americanas, el coruñés se muestra agradecido de haber tenido esta oportunidad "porque de otra manera no hubiera podido hacerlo, era impensable", admite.

Foto: CEDIDA

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Lo define como "una experiencia alucinante" y apunta que lo más duro fue la preparación con entrenamientos entre cuatro y cinco días a la semana. "Sacas tiempo a tu familia, aunque me llevaba a Mario a los entrenamientos, es como preparar una maratón". Comenta que lo más duro del recorrido fue el principio, con subidas y bajadas: "no hay partes llanas, es todo desniveles por pueblos y carreteras rurales secundarias americanas", explica.

Lo que más le gusto fue ver la decoración de Halloween ya presente en muchas casas americanas y asegura que ha disfrutado del paisaje como los bosques que han tenido que recorrer, aunque por la noche le dio cierto respeto continuar con el reto debido a la falta de iluminación (solo llevaban los corredores una luz frontal), además de los constantes cambios de ropa debido a la lluvia. Entre las anécdotas, destaca el haber pisado mapaches o serpientes que estaban en la carretera, algo inusual en España.

En cuanto a sensaciones, subraya la dureza de la prueba, que detalla que "es como completar dos maratones en dos días prácticamente sin descansar y comiendo lo que puedes entre relevo y relevo" y especifica que debido a esos esfuerzos "la llegada a Times Square fue aún más emocionante". De cara a los próximos meses, ahora el coruñés tiene la vista puesta en hacer la maratón de Oporto, en Portugal, con sus compañeros de ‘Empujando Sonrisas’ y por supuesto tras los mandos de la silla de su hijo Mario.

yorkFoto: CEDIDA

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"En tres semanas este sueño que teníamos de hace tiempo va a ser posible y se nos va a unir Pedro, otro niño con discapacidad", revela José Luis con alegría y optimismo de cara a lo que viene.