Reclaman 500.000 euros al Concello de A Coruña por el mantenimiento de los tranvías
Tras ocho años reclamando por carta al concello, la Compañía de Tranvías presentó una demanda judicial en abril
25 septiembre, 2019 18:46Tras múltiples peticiones por carta dirigidas al Concello entre 2014 y 2018, el pasado mes de abril la Compañía de Tranvías decidió presentar una demanda contra la administración municipal en la que se reclama el pago del servicio de mantenimiento de los tranvías que llevan sin ponerse en funcionamiento desde 2011.
Al producirse un pequeño descarrilamiento de uno de los vehículos, el gobierno del PP tomó la decisión por aquel entonces de paralizar el servicio, en términos de una "suspensión provisional".
Desde entonces, una empresa estuvo "realizando estudios técnicos que analizasen el estado de la infraestructura y decidir, en vista de todo ello, sobre su viabilidad y su posible reforma y restitución del servicio, o bien, su suspensión definitiva". Una suspensión definitiva que nunca se llegó a comunicar a Tranvías, según aseguran desde la dirección de la Compañía.
"Lo que más cuesta es el mantenimiento eléctrico y el evitar la acumulación de suciedad en los aislantes, ya que en caso contrario se podría producir un cortocircuito", señala Ignacio Prada. "Se fueron acumulando euros, especialmente cuando contratamos a la empresa de mantenimiento eléctrico, a la que llamamos exclusivamente para ello", explican.
Ante la falta de respuesta a las cartas enviadas, en 2014 la Compañía de Tranvías decidió dejar de hacer el mantenimiento, "hasta recibir el pago de todo lo adeudado", pensando que podría funcionar como un ultimátum que movilizase el ingreso de las cantidades invertidas.
Con todo, desde la Compañía de Tranvías aseguran que mantienen gastos de electricidad, agua y alarma. "Se pretende evitar un deterioro o un gasto adicional en caso de optar por la restitución del servicio ya que si se decidiera ponerlo de nuevo en funcionamiento, el buen mantenimiento de la electricidad sería clave para ahorrar costes".
Destacan también que fue gracias a la alarma que "se evitó que se produjeran mayores daños, robos y vandalismo cuando se realizaron los grafitis en los vehículos en 2017″. "Pintar los tranvías sería un mal menor, pero tener que reparar el sistema eléctrico sería un gasto mucho más grave, por lo que nos gustaría aclarar esta situación cuanto antes", explica Prada.