En total, unas 3.500 personas vieron ayer modificados sus planes de viaje con llegada o salida en A Coruña. Las intensas rachas de viento, que alcanzaron los 100 km/h provocaron que por precaución y ante la falta de ayudas instrumentales por la cabecera 03, 24 vuelos se viesen afectados durante la jornada de ayer en la que la borrasca Cecilia fue protagonista.

La mayor parte de los vuelos fueron desviados a Santiago de Compostela, donde sí pudieron aterrizar debido a la dotación instrumental de Lavacolla, que en el caso de Alvedro tendrá que esperar hasta el 5 de diciembre. Sin ir más lejos, allí aterrizó el vuelo con el que llegaban los jugadores del Sevilla, que tenían previsto disputar un encuentro amistoso en A Malata contra el Racing de Ferrol. Un partido que finalmente fue cancelado como medida de precaución ante la intensidad de la borrasca.

Otros vuelos fueron pospuestos, como es el caso de la ruta a Barcelona operada por Vueling que sale hoy de Alvedro. Otros vuelos fueron directamente cancelados, como fue el caso de los itinerarios de dos vuelos de Iberia. En otros casos, los pilotos realizaron esperas buscando un momento de tregua para aproximarse a pista, y en otros, tomaron directamente la decisión en ruta de aterrizar directamente en Lavacolla, como el caso del IB0516 que voló directo a Santiago.

La compañía Volotea, que sumó su oferta de vuelos a Bilbao este año estrenándose en Alvedro, vio afectada su ruta por primera vez desde que comenzó a operar en abril. En su caso, la compañía decidió solventar la situación trasladando a los pasajeros del vuelo VOE73539 en autobús hasta su destino, mientras que el VOE3538 fue desviado.

Durante la mañana de hoy se ha regresado a la normalidad y todos los vuelos han podido despegar y aterrizar con éxito en el aeródromo coruñés, según informa la Plataforma Vuela Más Alto, que llevó registro al minuto de todas las incidencias a lo largo de la jornada que calificaron de "negra".