PSOE y Marea Atlántica aprueban el presupuesto de A Coruña, con 310 millones de euros

El Concello da Coruña ya tiene presupuestos. El pleno municipal aprobó hoy en una sesión extraordinaria las cuentas para este 2022, con 310 millones de euros, gracias a un acuerdo entre el PSOE y la Marea Atlántica. "A Coruña vai a contar este ano co maior orzamento da súa historia", indicó el concejal de Economía, Hacienda y Régimen Interior, José Manuel Lage Tuñas.

Así, el responsable del departamento de Economía en A Coruña definió las cuentas municipales para este 2022 como una "herramienta potente" para toda la ciudad y aseguró que tienen dos prioridades: la economía y la política social. Lage Tuñas, además, indicó durante su intervención que PSOE y Marea comparten objetivos y trabajaron para sacar adelante este documento por encima de partidismos.

La enmienda de Marea y PSOE

Los socialistas habían rechazado el viernes pasado todas las alegaciones presentadas por diferentes entidades y vecinos de A Coruña, según un informe analizado la semana pasada por la Comisión de Facenda y al que tuvo acceso Quincemil. El Gobierno local y la Marea Atlántica, sin embargo, acordaron ayer registrar una enmienda conjunta mediante la que se incorporan a los presupuestos algunas de las demandas ciudadanas y de asociaciones deportivas, lo que el BNG ha calificado de "rectificación".

Así, el presupuesto rectifica el dictamen inicial de la Comisión de Facenda sumando un nuevo convenio con la Fundación Rogelio Groba y mejorando los previstos con la Liga Reumatolóxica Galega Loita contra o Reumatismo, el Atlético Coruña Montañeros, el Club Deportivo Padre Faustino y la Sociedade Deportiva Orzán.

La otra medida aprobada mediante la enmienda de PSOE y Marea es la reducción del préstamo en 3,4 millones de euros. Esto es posible gracias a la incorporación en el apartado de ingresos de esa cantidad, proveniente de la expropiación de varias parcelas municipales en Vío para la construcción de la conexión ferroviaria, algo que propuso un vecino de la ciudad en sus alegaciones, según el documento al que tuvo acceso Quincemil.

El PP acusa al Gobierno de "amiguismo"

El Grupo Popular criticó durante el pleno el convenio con UGT, valorado en 30.000, y propuso destinar esa cantidad de dinero al Banco de Alimentos. La portavoz, Rosa Gallego, hizo referencia durante su intervención a un convenio firmado en 2021 entre la alcaldesa y el secretario general de UGT A Coruña, delegado de la Agrupación Socialista Coruñesa al Comité Nacional Gallego del PSdeG tras el último congreso de Inés Rey. "Otro caso de amiguismo", acusó la popular.

El PP de A Coruña había presentado, además, otras 16 enmiendas para estimar las alegaciones de entidades vecinales, sociales, deportivas, culturales y de emprendedores. Todas ellas fueron rechazadas. "Inés Rey solo está para fotos y anuncios. No manda, por mucho que se empeñe en decirlo, no pisa la calle y no escucha a los coruñeses. Ni les contesta. Un gobierno dividido y a la deriva y lo pagan los coruñeses con récord de delitos, basura por las calles, más atascos que nunca, y con más enchufes y amiguismo, pero sin un equipamiento nuevo y con un presupuesto que refleja más impuestos y más deuda, por lo que no podemos apoyarlo", indicó la portavoz popular.

Tramitación "precipitada"

El BNG se abstuvo en las votaciones finales de unos presupuestos que considera poco creíbles y que fueron tramitados de forma "precipitada" pese a llegar "dous anos e dous meses" después de las cuentas anteriores. Los nacionalistas critican que PSOE y Marea votasen en contra de las alegaciones formuladas por parte de las entidades sociales y explica que ambos partidos sí votaron favorablemente una auto-enmienda que incorpora algunas de las alegaciones vecinales rechazadas con anterioridad.

El portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, celebra que el Gobierno local decidiese finalmente incorporar alguna de las alegaciones de los vecinos pero asegura que el alto número de reclamaciones presentadas revela que la tramitación presupuestaria fue "excluínte" e "pouco transparente".

"Son uns orzamentos inflados nos ingresos –o propio Interventor advirte
sobre a posíbel sobreestimación dalgunhas previsións– e son uns
orzamentos inflados nos gastos, se temos en conta o grao de execución de
orzamentos anteriores", aseguró Jorquera. Así, el BNG votó en contra de las cuentas porque considera que no son creíbles ni en el capítulo de ingresos ni en el de gastos y porque el proceso de negociación incumplió el acuerdo de investidura de Inés Rey, suscrito en junio de 2019 por BNG y PSOE con el compromiso de comenzar a negociar el presupuesto en septiembre para que entrasen en vigor en el mes de enero siguiente.