Panorámica de A Coruña.

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Economía

¿Cuánto cuesta alquilar un estudio en A Coruña? Los barrios más baratos para vivir

La escalada de precios en los inmuebles también ha afectado a los estudios, pero hoy en Quincemil te traemos algunas de las opciones más económicas en A Coruña

18 noviembre, 2022 06:00

Cuando alquilamos o compramos una vivienda debemos tener en cuenta tres variables esenciales: el tipo de vivienda, la zona y el precio. El estilo de vida y las posibilidades económicas son factores muy importantes a la hora de elegir una casa, un piso o un estudio.

Los estudios son "pisos" reducidos, desde los 16 hasta los 50 metros cuadrados aproximadamente, sin divisiones, salvo para el cuarto de baño. Una de las grandes ventajas de este tipo de "viviendas" es que son mucho más económicas y que requieren menos tiempo para su limpieza. Si bien, el espacio es reducido y al no tener divisiones, nos puede llegar a faltar intimidad.

Los estudios son una opción ideal para personas que viven solas y no necesiten grandes espacios. El precio del metro cuadrado en A Coruña en octubre de 2022 se sitúa en los 8,4 euros, un 2,7% más frente a septiembre y un 3,9% con respecto al mismo periodo en 2021.

¿En qué barrios están los estudios más baratos de A Coruña?

La diferencia de precios en los estudios de la ciudad herculina van desde los 7,2 euros el metro cuadrado en Agra del Orzán-Ventorrillo hasta los 10 euros en la Ciudad Vieja; algo que no es de extrañar, ya que ostenta el título de ser el barrio más caro de A Coruña. Estos son los precios barrio a barrio:

  1. Agra del Orzán-Ventorrillo: 7,2 euros/m2.
  2. Os Mallos: 7,5 euros/m2.
  3. Someso-Matogrande: 7,6 euros/m2.
  4. Los Castros-Castrillón-Eiris: 8,1 euros/m2.
  5. Riazor-Los Rosales: 8,2 euros/m2.
  6. Sagrada Familia-Vioño: 8,2 euros/m2.
  7. Cuatro Caminos-Plaza de la Cubela: 8,6 euros/m2.
  8. Monte Alto-Zalaeta-Atache: 9,3 euros/m2.
  9. Ensanche-Juan Florez: 9,3 euros/m2.
  10. Ciudad Vieja-Centro: 10,0 euros/m2.

La escalada de precios en los inmuebles también ha afectado a los estudios y en la ciudad herculina no es posible encontrar alojamientos de unos escasos 24 m2 por menos de 300 euros al mes. En el portal Idealista la oferta de este tipo de viviendas además de ser cara, también es escasa, ya que en A Coruña tan solo nos encontramos ocho viviendas con estas características.

Un estudio de 24 m2 en la travesía Almirante Eulate en Riazor-Los Rosales cuesta 300 euros al mes; mientras que si nos desplazamos hasta la calle Isaac Peral, en Sagrada Familia-Vioño, el precio sube hasta los 375 euros al mes por un apartamento de 35 m2.

La oferta de estudios continúa en Someso-Matograde por 400 euros/mes (26m2), en la avenida Pasaxe (Los Castros-Castrillón) por 490 euros/mes (48m2), en la calle Estrella (Ensanche-Juan Flórez) por 550 euros/mes (50m2), y de nuevo en Isaac Peral (Vioño) por 550 euros/mes (55m2).

A partir de ahí, el precio se dispara hasta los 800 euros por un estudio de 65 metros cuadrados en Juan Flórez-San Pablo e incluso los 850 por otro de otros 65 m2 en la calle Cortaduría en la Ciudad Vieja.

¿Y si quiero comprar? ¿Cuál es el precio de los estudios en A Coruña?

En A Coruña encontramos diferentes opciones: Estudio de 53 m2 en la calle José Pascual López Corton (Someso-Matogrande) por 105.000 euros; estudio de 53 m2 en la calle Vista Alegre (Paseo de los Puentes-Santa Margarita) por 120.060 euros; Estudio de 60 m2 en San Isidoro (Sagrada Familia) por 138.700 euros. Rozando los 200.000 euros, tenemos un estudio de 46 m2 en la calle Enciclopedia Francesa (Vioño).

Pero… ¿Un estudio es una vivienda?

La polémica está servida si hablamos de los metros cuadrados que ofrecen algunos estudios para "vivir". De hecho, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSAE) explica a Idealista que "las miniviviendas no pueden considerarse pisos, ya que lo que define a una viviendas son las diferentes actividades diarias que se realizan en ella, el confort que ofrece, las actividades ocasiones que puede albergar".

A pesar de ello, el CSAE entiende que las necesidades han cambiado, pero "siempre deben mantener los estándares de habitabilidad para garantizar el acceso a una vivienda digna, tal y como marca la Constitución Española".