El teléfono hace días que ha comenzado a sonar y las mejores fechas empiezan a colgar el cartel de "completo". Las empresas de A Coruña y su área metropolitana se movilizan para reservar sitio para las cenas de empresa de Navidad. Los días más solicitados son los viernes y sábados previos a Nochebuena y, ante el miedo de quedarse sin sitio, cada vez se descuelga antes el teléfono. "Ahora la gente es más previsora" y realiza antes la reserva, aseguran desde la Asociación de Hosteleros de A Coruña.

En el Asador Coruña ya han completado parte de la agenda, aunque "todavía hay huecos". Alberto Méndez, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Provincial de Hosteleros y dueño del local, recomienda no "dormirse en las berzas": "Siempre hay alguno más adormilado, pero si esperas a reservar a diciembre lo vas a tener muy difícil", explica.

Navidad suele ser una campaña extraordinaria para los locales de hostelería y este año no tiene pinta de cambiar. "Las previsiones son mejores que otros años", dice convencido Alberto. En la Asociación tienen la experiencia del verano, que ha sido francamente bueno. Los clientes también lo notan porque "las salas de comidas están llenas", sin embargo hay gato encerrado. "Desde detrás de la barra vemos el local lleno, pero menos facturación. La gente tiende a reducir el gasto medio", cuenta Méndez.

Menos gasto por cliente

La disminución del gasto por cliente es una losa más para un sector que en los últimos meses ha visto cómo se disparaba el precio de la luz, del aceite y del resto de su lista de la compra. Entienden que el cliente no quiera pagar más, pero "es muy complicado tener una reducción de precios con esta situación". Asador Coruña se pone de ejemplo: "Hemos subido entre tres y diez euros el menú".

Las subidas, por consecuencia, también se verán reflejadas en la campaña de Navidad. Los precios por comensal pueden oscilar entre los 40 y los 80 euros en función del restaurante, menú y extras contratados. Precisamente los suplementos han tomado mucha fuerza en los últimos años. Cada vez las empresas buscan cenas de Navidad más dinámicas: unas copas, un baile, un espectáculo… Lo importante es no aburrirse, y tampoco moverse. "Buscan sobremesas más largas, que no te tengas que mover a otro sitio después de cenar", apunta Alberto Méndez.

El perfil de cliente es muy variado. No se comporta igual una empresa de 10 empleados que otra de 80. Tampoco tienen la misma capacidad económica una pequeña y una gran empresa. Sea como fuere, la hostelería de A Coruña sabe que "va a ser una campaña con recortes y restricciones". Sin embargo, en la Asociación de Hosteleros de A Coruña tienen la percepción de que las cenas de Navidad están lejos de desaparecer. Lo que prevalece año tras año es la tradición.