Los usuarios de Renfe en Galicia tienen disponibles desde hoy la adquisición de los abonos gratuitos para los servicio de Cercanías y Media Distancia hasta el próximo 31 de agosto. Disponibles durante todo el período de vigencia, estos títulos multiviaje tendrán validez durante el segundo cuatrimestre natural del año 2024.
Este servicio está dirigido a toda Galicia dentro de la red de Cercanías Ancho Métrico y de Media Distancia, así como en los servicios Avant en las líneas de altas prestaciones A Coruña-Ourense. Además, los viajeros gallegos también disponen de los Avant con una reducción del 50% para viajar entre Ourense y A Gudiña, Sanabria y Zamora.
¿Cómo adquirir los abonos?
Para agilizar la adquisición de este servicio gratuito y evitar esperas innecesarias, los abonos se pueden obtener a través de la web www.renfe.com y en los canales de venta habituales (estaciones, máquinas autoventa, etc.).
Para adquirir este pase es necesario depositar una fianza de 10 euros, en el caso de Cercanías, y de 20 euros para Media Distancia convencional. El pago con tarjeta permitirá la devolución automática del depósito, siempre y cuando se cumpla con la condición de haber realizado mínimo 16 desplazamientos durante estos cuatro meses.
Como novedad, para los niños menores de 14 años sin DNI, se ha creado un abono recurrente para servicios de Media Distancia adquirido igualmente mediante renfe.com o la app. Padre, madre y tutor podrán obtener mediante su NIF, NIE o pasaporte un máximo de cuatro abonos de niño para un origen y destino durante el periodo de validez.
Uso responsable
La plataforma ferroviaria ha recordado a los usuarios que vayan a disfrutar de esta oferta el buen uso de los abonos en Media Distancia y Avant. "En 2024, Renfe continúa con las iniciativas para evitar el uso irregular de los abonos en los servicios de Media Distancia y en los Avant, en donde todavía se detecta un uso irregular que impide disfrutar de estas medidas a todos los ciudadanos", indican.
Así, en los recorridos de Media Distancia y Avant, Renfe mantiene a una hora (antes eran 10 minutos) el tiempo en el que una reserva debe ser formalizada o, en caso de no realizar el viaje, anularse. De esta forma, los usuarios que no vayan a utilizar la plaza reservada deberán cancelarla con un mínimo de 60 minutos de antelación.
En caso de que, al menos en tres ocasiones, no hayan cancelado la plaza con la mencionada antelación, perderán el derecho a adquirir nuevos abonos durante los siguientes 30 días.
Previamente, Renfe enviará al viajero, con ocasión de las dos primeras cancelaciones no realizadas con la antelación mínima requerida, sendas comunicaciones al contacto facilitado por el mismo, que le advierta de las posibles consecuencias.