Rubén D. Rodríguez Silvia Penelas

El Gobierno local inició en junio pasado el proceso de regularización de las viviendas de uso turístico (VUT) que hay en A Coruña con el envío de notificaciones a los propietarios de los entonces casi 1.300 pisos de este tipo que aparecen en el Rexistro de Empresas e Actividades Turísticas (REAT) de la Xunta de Galicia. Pocos días después se reunía por segunda vez con diferentes sectores relacionados con la vivienda para avanzarles que en los próximos meses se elaboraría una ordenanza reguladora para controlar el aumento de estas viviendas. El borrador está "a punto" de terminarse, según indicó esta mañana la alcaldesa, Inés Rey.

Aunque se le preguntó en qué consistiría la regulación y si afectaría a las VUT que llevan tiempo en funcionamiento, la regidora respondió que la propuesta será presentada a los sectores y posteriormente aprobada, para a continuación informar sobre su contenido. De momento el Concello ha solicitado a los dueños de VUT que presenten el impreso de comunicación previa de su actividad, que según la administración local, apoyada en la normativa urbanística municipal, corresponde a uso terciario de hospedaje, no a uso residencial, como defiende la Asociación de Vivivendas Turísticas de Galicia (Aviturga). Los propietarios de las VUT también deberán darse de alta en Hacienda como actividad económica. 

Rey también apuntó, apoyada en datos de Aviturga, que este verano la ocupación media en VUT de A Coruña llegó al 85% en julio y al 91% en agosto, con cerca del 100% en las primeras semanas de cada mes. La patronal apunta que hubo "demanda no satisfecha planificada a última hora" y una "mejora de la desestacionalización", con "gran parte de las viviendas de uso turístico cerradas al comenzar el curso escolar para ofrecer alojamiento a estudiantes o de temporada" y otras aún activas para recibir a "turismo internacional dentro de una visita amplia a Galicia".

El Concello de A Coruña, de acuerdo con los usos turísticos admisibles en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), señala que "no se permite implantar actividades de uso turístico ni terciario sobre pisos o locales destinados a viviendas de uso residencial". Solo admite como VUT aquellos pisos "situados en planta baja y planta primera en los edificios de viviendas en los que se permita el uso hostelero y hotelero (normas zonales 1, 2, 3) y en edificio exclusivo (normas zonales 1, 2, 3, 4 y 5)", según comunicó a los sectores el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, a finales del año pasado.

De acuerdo con el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería, añade el Concello, las VUT se admiten cuando un edificio está compuesto exclusivamente por este tipo de pisos y cuando se sitúan "en planta baja y plantas altas vinculadas a la planta en las ordenanzas de Ensanche y Pescadería Norte".

Más de 1.350 VUT en A Coruña

Según el REAT, a 1 de septiembre, A Coruña tiene 1.353 VUT que ofrecen 6.640 plazas de alojamiento, "lo que supone el 56,96% de la capacidad alojativa de la ciudad y el 0,48% del parque inmobiliario total del municipio".

Aviturga ha elaborado un estudio de impacto económico de los pisos turísticos para la economía coruñesa en 2023. El informe se basa en datos de las reservas, hábitos turísticos y patrones de consumo de los huéspedes de los dos últimos años. Cuantifica en 132.564 los turistas que eligieron una VUT para su estancia en la ciudad (que no computan en los 348.754 turistas contabilizados por el INE en 2023) y calcula un impacto económico que supera los 90 millones de euros para el conjunto de la economía coruñesa, con incidencia en sectores como la hostelería, el ocio, el pequeño comercio, las reformas y la limpieza y el menaje de hogar.