Carlos Vázquez es un gallego aficionado al vino que vio en la venta de productos ecológicos una oportunidad única para desarrollar un proyecto. Hijo de coruñesa y melidense pero nacido en Tui (Pontevedra), este emprendedor lanzó en abril del año pasado Bodegas Bio, una plataforma con la que actualmente da visibilidad a 65 bodegas ecológicas y españolas y 400 vinos que cualquier persona puede adquirir a través de la propia web.
"No soy enólogo ni sumiller, pero me pareció que desde el punto de vista empresarial había una oportunidad. El sector del vino está muy atomizado, hay unas 4.500 bodegas en España, y no había una web especializada en vino ecológico", explica el pontevedrés, que añade que existe una tendencia cada vez más favorable a comprar alimentos y bebidas de producción sostenible. El público que más apuesta por productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente no es, según Vázquez, el que más vino consume porque se trata normalmente de los jóvenes, pero él no quiso dejar pasar esta oportunidad.
Nació así Bodegas Bio, un market place que agrupa la oferta de las bodegas ecológicas de todo España dirigida a particulares. Esta plataforma de venta cede el protagonismo a los responsables de las bodegas y permite localizar los negocios en un mapa para que el consumidor conozca más sobre la producción de vino ecológico en todo el territorio nacional. "Queremos poner en valor la viticultura ecológica, sobre todo los pequeños bodegueros, y comercializar el vino de la forma menos dañina para el medio ambiente", explica Vázquez.
El vino, de la bodega a la casa del consumidor
Los viticultores preparan el pedido y lo envían directamente al consumidor, que suele recibirlo en tres días laborales. Esto depende de factores como la accesibilidad de las zonas de producción, rurales, y de la capacidad de cada bodega. La mayor parte de estos negocios están dirigidos por un autónomo o son empresas familiares que producen de 10.000 a un millón de botellas, frente a los 30 millones que pueden llegar a obtener las grandes marcas de La Rioja.
"El vino siempre sale de la bodega. Lo hacemos porque es la mejor forma de garantizar la conservación del producto y para minimizar la huella de carbono del transporte", explica el responsable de Bodegas Bio. Este emprendedor denuncia que, en ocasiones, el cliente compra un vino de una comunidad y le llega desde otra. Por ejemplo: una persona que adquiere desde Madrid un vino gallego y lo recibe procedente de Barcelona. "¿Cuántos kilómetros recorrió, con el consiguiente daño económico y ecológico", se pregunta Vázquez.
En la web de Bodegas Bio solo tienen cabida los vinos con certificación ecológica. Estos productos son más delicados cuanta menos manipulación enológica tengan, por lo que el creador de esta plataforma prefirió prescindir de un almacén central para que fuesen las propias bodegas las que conservasen sus vinos y los enviasen directamente a los comprados.
La certificación ecológica supone que en el tratamiento del producto se admite cobre y azufre pero no la utilización de químicos en la planta ni fertilizar de forma artificial la tierra con elementos como el nitrito. "Si ves un viñedo ecológico, vas a ver que el suelo tiene hierbas, especialmente en Galicia. Esto no ocurre en un viñedo convencional", ejemplifica Vázquez, que añade que en las plantaciones ecológicas es habitual encontrar insectos o pájaros, entre otros. "Es una concepción del suelo como fábrica frente a una concepción del suelo como un elemento productivo que debe serlo desde el respeto al entorno y a la biodiversidad", explica el emprendedor.
Cinco bodegas gallegas
"En España hay un desequilibrio: hay mucha más oferta que demanda del vino. España consume aproximadamente la cuarta parte del vino que produce", explica Vázquez. Esto facilita que los responsables de las bodegas acepten participar en esta iniciativa que les da visibilidad y les permite llegar a un mayor número de clientes potenciales.
Bodegas Bio cuenta actualmente con cinco bodegas gallegas: Neno da Ponte, Lagar de Sabariz, Cume do Avia, Xangall y Corisca. Galicia tiene muchas menos certificaciones ecológicas en este ámbito que otras zonas porque puede ser más complicado sacar adelante la cosecha debido al clima. Vázquez califica como "heroicas" las bodegas gallegas que apuestan por este método de cultivo y producción arriesgándose a perder la cosecha y, por tanto, poniendo en riesgo su modo de vida.
Algunas de las empresas tienen esta plataforma como principal método de venta online y Vázquez asegura que no hay grandes diferencias entre la comercialización de unos vinos y otros, aunque los de La Rioja son de los más populares junto a los del Bierzo. Bodegas Bio vende en todo España pero no a nivel internacional porque la comercialización del vino "no es un mercado único" dentro de la Unión Europea.
Este hecho llevó a Vázquez a comprar varios dominios web para poder seguir adelante con su proyecto en otros países como Portugal, Italia y Francia. Precisamente, este último país es el próximo objetivo del emprendedor de Tui, que prevé entrar en el mercado francés en otoño o a principios de 2022. Esto permitiría la venta cruzada, por lo que los consumidores franceses también podrían probar los vinos ecológicos gallegos.