Sede en el polígono de Sanxenxo (Pontevedra), menos de una decena de personas en la plantilla y deliciosos postres que se sirven a 400 restaurantes de toda Galicia. Estos son los elementos principales que caracterizan a Versos de A Ruda, una empresa gallega que se dedica a elaborar dulces en su obrador artesano con materias primas de kilómetro cero, todo acompañado de un sostenible recipiente de cristal, que favorece su reciclaje y que contiene la proporción justa de un postre individual para que no haya que desechar nada.
Versos es una empresa joven, dado que nació en mayo de 2017, y su gerente, Rubén Outeda, apunta que surgió "para dar una solución de un producto fresco y artesano a los restaurantes a la hora del postre". Las máquinas que utilizan para elaborar los productos no les quitan valor y se apuesta por "recetas tradicionales de las abuelas con la que se consigue un postre casero 100%". Sus proveedores son de la tierra, como Larsa o Feiraco, y están orientados sobre todo a Horeca (acrónimo de hoteles, restaurantes y cafeterías), además de asistir a eventos y ferias con córners donde ofrecen las exquisiteces que elaboran con mimo.
Versos eternos, campestres, bombón y hasta Tarta de Santiago
Los postres de Versos son tan frescos que deben consumirse en un máximo de 15 días, no llevan conservantes ni colorantes y requieren conservarse en frío. Outeda subraya que sus servicios son de persona a persona y que "cuidan toda la cadena de valor: producción, comercialización y distribución", aparte que los repartidores que llevan los dulces a los establecimientos se encargan ellos mismos de vaciar, limpiar y reponer las vitrinas con nuevos productos (el precio por unidad no supera los cuatro euros y en la web se pueden comprar packs online).
Los postres se dividen en: eternos, campestres, bombón y helados. Entre los eternos, se enmarcan "clásicos de toda la vida" como la tarta de queso, el arroz con leche, tiramisú o el flan de queso, al margen de otros sabores como el cremoso de naranja o limón, menta y chocolate, licor café o tres chocolates. En los bombón, destaca el verso larpeiro y otro que lleva galletas oreo como ingrediente principal, además de otras variedades como el de queso frío o el de queso al limón. Los campestres tiran más por sensaciones diferentes, que aportan ingredientes como la menta, el chocolate o las frutas, en especial limón y naranja.
El verso peregrino (tarta de Santiago) es uno de los productos que se sale de la línea de dulces en vaso de cristal de la empresa, pero se sigue la receta tradicional gallega a base de almendras de la mejor calidad, "lo que hace que conserve el sabor de siempre", explica Outeda. Pero sin duda, los dulces más demandados, según los responsables de Versos, son: la tarta de queso, la de la abuela y el tiramisú. Sobre este último postre, Outeda recuerda que "no es gallego", pero apunta que "su elaboración tiene poco que envidiar a muchas".
Orígenes en un furancho de Cambados
La empresa se conoce como Versos de A Ruda, porque A Ruda era el nombre de un furancho de Cambados (Pontevedra) del que era propietario Outeda, donde a su vez nació la idea de emprender con Versos. "Versos" se debe a que los responsables de la empresa consideran que "en la vida hay dos placeres: comer y leer". "Los grandes filósofos y lectores decían cuando comían algo rico que era como un verso para el paladar y por eso quisimos llamarnos así", argumentan, al margen de que "versos" es una palabra con el mismo significado en gallego y castellano "que les permite realizar juegos de palabras", exponen.
Asimismo, Versos está integrado en el programa Re-acciona de la Xunta de Galicia, una operación cofinanciada por la Unión Europea dentro del programa operativo FEDER Galicia 2014-2020. Esto se debe a que la empresa gallega apuesta por "conseguir un tejido empresarial más competitivo, a la vez que promueve el desarrollo tecnológico, la innovación y una investigación de calidad", concluyen.