O carallo vintenove: Diseños exclusivos inspirados en la sabiduría popular gallega

"Tira más la idea de nosotros que nosotros de la idea", bromea Alberto Granada, uno de los tres socios de O carallo vintenove, sobre el inicio de este proyecto que triunfa no solo en Galicia sino también fuera de las fronteras autonómicas. Todo comenzó con los diseños de Puri, una de las tres socias de la marca que trabaja como diseñadora gráfica y que había creado para si misma unas tote. Sus bolsas de tela fueron un éxito y Alberto y ella decidieron crear una marca para comercializar sus originales diseños.

Ambos estaban de acuerdo en hacer algo diferente, y así nació O carallo vintenove. Este proyecto emergente inspirado en la sabiduría popular gallega apuesta por los proveedores locales, la moda sostenible y la defensa de valores como la igualdad o la libertad de elección. Los productos de la firma se caracterizan no solo por su originalidad, sino también porque solo se producen 29 unidades con cada diseño que, además, pueden personalizarse con la elección del color.

O Carallo vintenove supone un cambio respecto a las marcas de moda más conocidas y da al consumidor la oportunidad de lucir un diseño prácticamente exclusivo, luchando contra "la uniformidad" que puede verse en la calle. Esta idea gustó tanto que los perfiles en redes sociales que crearon al principio pasaron a ser una tienda online construida por Marcos Campos, el tercer socio de la marca.

Ventas según pedidos

O carallo vintenove solo elabora 29 unidades de cada uno de sus diseños en honor a su nombre y para "no inundar el mercado de prendas súper baratas sino de tiradas pequeñas y más personales". Esto es posible gracias a que cada cliente puede elegir el color de su producto y, por ejemplo, si alguien elige el modelo Sentidiño con letras azules sobre fondo negro y nadie más lo hace, el consumidor tendrá algo único.

"Solo producimos una prenda cuando hay un pedido. Nunca hacemos una prenda que no se vaya a vender", explica Granada sobre el modo de producción de la marca gallega. Esta es también la razón por la que O carallo vintenove no hace rebajas: no tiene stock.

La decisión de no producir a menos que la venta esté garantizada tiene también una motivación basada en la sostenibilidad y el ecologismo. Así, además de limitar las unidades, los envíos se hacen en cajas de cartón y el algodón es el material más utilizado en sus prendas.

Una marca reivindicativa y cultural

La marca tiene un ADN gallego "muy claro y marcado" que gusta más allá de las fronteras de Galicia. La primera venta de O carallo vintenove se hizo a Noruega, y sus productos también llegan a otros países como Estados Unidos, además de triunfar en Barcelona y tener pedidos desde el País Vasco, Madrid o Andalucía. La firma no solo comercializa online, sino que también establece acuerdos con tendas caralludas acordes a su filosofía.

La defensa de los valores con los que nació es otro de los puntos fuertes de esta firma reivindicativa. "Creemos en el medio ambiente, en el feminismo", explica Granada en referencia a la base de O carallo vintenove, a lo que añade: "Asuntos en los que una marca, muchas veces por ser políticamente correcta, no entra. Nosotros nos podemos permitir ese lujo".

Caladiña non estou máis guapa, Na miña cona mando eu o Non é non son algunos de los mensajes que esta marca refleja en sus camisetas o bolsas de tela y que se difunden en la calle gracias a quien los luce. No son los únicos: las reivindicaciones van unidas a las parte cultural, que plasma en sus productos textos de Rosalía de Castro o Castelao, entre otros autores gallegos. "La moda es un vehículo para la cultura", defiende uno de los socios.

Orgullo de producto

"Prácticamente todos los productos, menos el felpudo porque todavía no lo hemos encontrado en Galicia, se personalizan aquí y se envían con Correos", indica Granada. Precisamente, el felpudo fabricado en fibra de coco natural es uno de los objetos más caros de enviar de entre todos los que ofrece O carallo vintenove debido a su peso, pero uno de los más originales que ofrece.

La actriz Marta Larralde con la tote Son de Vigho.

La actriz Rebeca Fer y la bolsa Xente nova.

Otra tote.

La tote, con la que nació la marca, es el producto estrella de esta firma reivindicativa cuyas camisetas arrasan en verano, mientras que las sudaderas triunfan en invierno. "El primer diseño que agotamos fue, sorprendentemente, A cona. Más que frases, funcionan muy bien palabras gráficas y del ADN gallego, como Rabuda o Sentidiño", explica Granada, que añade que las frases de literatura también tienen su público.

Una de las claves del éxito de O carallo vintenove son las originales explicaciones que acompañan a cada diseño, llenas de retranca. "Da lo mismo que se utilice en condiciones de sobriedad que post-furancho, el efecto aclarativo es ninguno", recoge parte del texto descriptivo de Se che digo a verdade, míntoche, por ejemplo.

Las clientas les envían a menudo imágenes posando con sus compras allá donde las reciben, lo que supone un feedback muy positivo para O carallo vintenove. "Tenemos fotos en Argentina, Noruega, Australia… Nos parece muy chulo ese orgullo del producto, ha hecho que funcionase la marca", explica Granada.