El mirabel es una fruta carnosa con un tamaño similar a una cereza pero con un sabor más cercano al del melocotón o albaricoque. Este particular producto que puede encontrarse en O Rosal (Pontevedra) centra el proyecto Mirabel do Rosal, que defiende una agricultura sostenible y permite degustar diferentes opciones gastronómicas ecológicas hechas a partir de la fruta.
Las fechas habituales de recolección de este pequeño y dulce manjar son del 15 de julio al 10 de agosto, aunque este año comenzó antes. Los mirabeles tienen mucha fibra, antioxidantes y más vitamina C que la naranja o la zanahoria, además de vitamina A y minerales como potasio, calcio, magnesio y fósforo.
La historia de Mirabel do Rosal
Mirabel do Rosal nació en 2004 de la mano de un grupo de vecinos de O Rosal que, conocedores del potencial que tenía esta fruta poco conocida, decidieron unirse para su recolección y venta. Todas las casas de O Rosal tenían por aquel entonces árboles que daban este fruto que no había sido explotado de forma profesional y que en general solo compartían con conocidos, amigos y familiares.
Una treintena de familias se juntaron entonces para desarrollar este proyecto local con el que querían dar a conocer su sabroso fruto. "Xuntamos unha cantidade de cartos interesante entre os 33 e fixemos unha inversión grande. Fomos a unha superfice moi grande de cultivo, ben preparada con toda a tecnoloxía e maquinaria agrícola. Plantamos uns 6.000 mirabeis no Rosal", explica el responsable de la marca, Salvador Martínez.
Los promotores de esta iniciativa se enfrentaron a dificultades como el escaso conocimiento alrededor de esta fruta, ya que apenas hay precedentes sobre su cultivo, manipulación y venta a nivel profesional. Las complicaciones aparecieron un lustro después del inicio de esta aventura. "Chegabas ás tendas e a xente miraba o mirabel pero non o compraba porque non o coñecía", lamenta el responsable de la marca. Las campañas de promoción lograron cambiar esta situación y la firma pasó de vender 2.000 kilos en 2009 a 20.000 kilos.
Los malos tiempos, sin embargo, llevaron a que la empresa pasase de tener 33 socios a estar constituida por solo dos en 2013. Martínez y su socio decidieron continuar adelante con la venta en fresco de este producto al mismo tiempo que innovaban con algunos transformados para aprovechar al máximo la fruta del árbol.
Una apuesta clara por lo ecológico
La apuesta por la ecología y la sostenibilidad estuvo clara desde el principio ya que O Rosal es un municipio agrícola. "Apostamos sempre por unha agricultura de calidade, ecolóxica sen productos químicos de síntese, por conservar a paisaxe e por ser transparentes", resume su promotor.
O Rosal era puntero en la producción de alimentos de la huerta en los años 90, momento en el que se empleaba una gran cantidad de productos químicos de síntesis. Mirabel do Rosal quiso demostrar que era posible un cambio: "Iamos nese contradiscurso. Poden visitar os nosos campos de mirabeis e ver que están coidados, que hai herbas, que cultivamos paisaxe", explica el responsable de la marca. Esto supone un gasto adicional para la empresa, pero Martínez defiende que es una forma de ser transparentes con el consumidor final.
La compra de productos ecológicos aumenta con el paso de los años y la pandemia marcó un punto de inflexión para numerosos ciudadanos. Mirabel do Rosal, sin embargo, lleva en esta línea muchos años y su trabajo se vio recompensado con el reconocimiento al mejor producto sostenible del Celler de Can Roca y el BBVA.
Los productos de Mirabel do Rosal
Alén do Val es la marca bajo la que Mirabel do Rosal comercializa sus productos gourmet y sus responsables acaban de lanzar Biobel, asequibles para todo el mundo. "Tamén serán produtos de alta calidade, ecolóxicos e certificados pero un pouquiño máis económicos", explica Martínez.
Los mirabeles más bonitos o con mejor apariencia se destinan al fresco porque suelen resultar más atractivos para el consumidor. Precisamente para aprovechar las otras frutas, igualmente sabrosas, la firma gallega decidió elaborar una mermelada de mirabel. "É un producto moi bo, con un 70% de mirabeis. Como a froita xa ten azucre natural, o engadido é moi baixo", explica el responsable de la firma.
Los habitantes de O Rosal acostumbraban a tomar esta fruta en almíbar y la empresa también quiso darle a sus clientes la oportunidad de degustarla así. "Xa temos no mercado un doce que imita ao marmelo pero feito a partir do mirabel. É moito máis suave, non tan doce e menos grumoso e está moi ben para mesturar co queixo", explica el responsable de Mirabel do Rosal.
El mirabel deshidratado y sin hueso es una opción única para aquellas personas que quieran disfrutar de un snack saludable sin azúcares añadidos. Este producto se usa, además, para elaborar una cerveza tostada que la marca acaba de lanzar al mercado. La firma ya había sacado una cerveza rubia artesana a la que incorporaba mirabeles frescos durante el proceso de fermentación. "O resultado final é curioso. A rubia é unha cervexa moi fresca, aromática, fácil de beber. A tostada co mirabel deshidratado ten máis corpo, é aromática pero non tanto como a rubia. Compleméntanse moi ben", explica Martínez.
Mirabel do Rosal depende de la cantidad de frutas recolectadas para elaborar sus productos finales y, una vez estos se terminan, es necesario esperar al próximo verano para recolectar más materia prima. Todos tienen su público y las ventas son mui equitativas, aunque durante los meses de calor se comercializan más cervezas y en invierno los consumidores tiran más de conservas. Un producto único y ecológico cultivado en un enclave natural que puede disfrutarse en toda Galicia gracias al entusiasmo de los vecinos que tantos años llevan saboreándolo.