Slowlight, mejor proyecto de sensibilización y divulgación en los Premios Galicia Energía

El jurado de los VIII Premios Galicia Energía ha fallado los ganadores de esta edición y la Asociación Slowlight se ha proclamado como la mejor en sensibilización y difusión en materia energética. Esta iniciativa nacida en A Coruña ha conseguido convencer a la Asociación de Ingenieros Industriales de Galicia, que reconoce la labor de la entidad coruñesa en la difusión de una iluminación más saludable y responsable.

Slowlight es un movimiento ciudadano hacia una nueva cultura de iluminación pública responsable que busca conseguir mejores ciudades y pueblos a través de la luz, la protección de la noche y la lucha contra la contaminación lumínica. Esto, según defienden sus promotores, generaría beneficios en la biodiversidad, el medio ambiente y la salud humana.

Extremadura, A Coruña y la Universidade da Coruña son tres ejemplos de municipios y entidades que se sumaron al Manifiesto Slowlight por una iluminación sostenible. El éxito de la iniciativa no sería posible sin sus promotores, Coque Alcázary Raquel Valiño, ni tampoco sin la participación en numerosos encuentros relacionados con la iluminación y la protección de la noche para presentar su propuesta.

Los otros reconocimientos

Los otros ganadores de los premios fueron, en la categoría al mejor proyecto de innovación, Navantia por la modernización 4.0 de la subestación 132/15 kV de Ferrol y en la de mejor proyecto de eficiencia energética, Soltec Ingenieros por la gestión energética para Grupo Copo. En la categoría de mejor proyecto de energías renovables el ganador fue la empresa pontevedresa EiDF Solar por la instalación de energía solar fotovoltaica para autoconsumo en Estrella Galicia.

La firma Siel Vigo se alzó con el premio al mejor proyecto de iluminación por la iluminación del puente de Rande, obra promovida y diseñada por Audasa, mientras que Mila Méndez Otero se llevó el reconocimiento a la mejor comunicadora en materia energética. El galardón al mejor proyecto emprendedor, por último, fue para la empresa Enercraft.