Galicia es la sede de una marca de joyas sostenibles elaboradas por comunidades indígenas del Amazonas a partir de elementos naturales y biomateria. Sembra biojoyas nació con el objetivo de dar a conocer el trabajo de estas tribus y ahora permite a numerosas personas vestir "la fuerza" de los pueblos que las elaboran a través de sus anillos, pulseras y colgantes.
Silvia Rodrigues es la emprendedora detrás de este proyecto que exporta a todo el mundo el saber hacer de las etnias amazónicas y los diseñadores de Manaos. Las joyas de esta firma están hechas con elementos de la naturaleza como fibras y semillas y, una vez se vayan a dejar de usar por la razón que sea, lo mejor es devolverlas a su lugar de procedencia enterrándolas.
Esto, explica la brasileña residente en Combarro (Pontevedra), permite que puedan crecer nuevas plantas y evita que se generen residuos. Las biojoyas son una forma perfecta de consumir artículos "amigables" con el medio ambiente, protegiendo la naturaleza al mismo tiempo que se viste un complemento "chic y elegante" caracterizado por sus componentes.
Los inicios de una marca con alma amazónica
Cuatro patas forman la base de este bonito proyecto que reivindica el saber hacer de las comunidades indígenas y el respeto por el medio ambiente. Silvia Rodrigues es la fundadora de la marca y en su aventura está acompañada por Kesia Barbadillo, escaparatista; Luma Rodrígues, responsable de ventas; y Álex Cifuentes, en finanzas.
"En Brasil yo era periodista ambiental y estaba involucrada con unas cooperativas que tenían mucho que ver con la sostenibilidad, que era parte de mi vida", indica Rodrigues. Un cambio de rumbo la trajo a España, desde donde mantuvo el contacto con sus amigos y miembros de comunidades indígenas que vendían bisutería hecha con semillas y fibras naturales en los mercados.
Animada por la belleza y la responsabilidad ambiental de estos artículos, Silvia Rodrigues decidió traer algunas biojoyas a España. Las primeras piezas fueron todo un éxito y en apenas dos semanas las vendió todas, por lo que esta joven emprendedora decidió estudiar la posibilidad de unir su profesión, vinculada a la comunicación social, con la sostenibilidad y su país de origen.
Nació así Sembra Biojoyas, que apuesta por la venta de joyas elaboradas en la zona de Paraíba, donde hay dos etnias indígenas grandes. Silvia Rodrigues ya tenía contacto con algunas comunidades y en sus varios viajes al Amazonas lo entabló con otras, comenzando a exportar algunas muestras de biojoyas para ofrecer a sus clientes.
Vestir el conocimiento milenario de los pueblos indígenas
"El Amazonas es el mayor laboratorio del mundo, porque te encuentras una cantidad de recursos naturales brutal, no solo de semillas y fibras sino también de biomaterias como las escamas del pez más grande del mundo, el puercoespín… muchos elementos de origen animal como las plumas", explica la creadora de la marca.
"Cada vez hay más gente comprometida con el medio ambiente, con una forma de vivir más sostenible. Y yo no he conocido a nadie que haya vivido de forma más sostenible que los indígenas, tienen un respeto grandísimo por la naturaleza. Producen las biojoyas sin afectar al medioambiente y sin generar residuos", indica Rodrigues.
La responsable de la firma decidió entonces acercarse a los Polos de Emprendemento en Pontevedra, donde explicó su proyecto, e inició el "reto" de dar a conocer el concepto de las biojoyas en redes sociales y mercados. Participar en la Feria Bisutex, en el Ifema de Madrid, le dio una gran proyección a nivel nacional e internacional y le valió el premio Yo Soy.
Estos productos llamaron la atención no solo por tratarse de una opción sostenible, sino por su carácter "exótico" al estar hechos por etnias indígenas. "Al llevar las biojoyas llevamos también la fuerza de un pueblo, el conocimiento milenario de los pueblos indígenas, el nombre de las etnias", indica la responsable de la marca, que agradece el apoyo y asesoramiento recibido en Galicia.
El gran éxito derivado de esta feria llevó a Silvia Rodrigues de nuevo a Brasil, donde se puso en contacto con diseñadores de Manaos, antes de regresar y ser galardonada con el premio por Iniciativa Emprendedora de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Pontevedra: "Los premios te motivan mucho a seguir adelante, porque emprender es algo muy difícil, da muchísimo miedo".
Silvia Rodrigues: "Galicia es naturaleza pura"
Los diseños de las joyas son de las propias comunidades indígenas de las que proceden. "Traigo productos elaborados. Cuando comencé con las biojoyas, empiezas a observar muchísimo más la naturaleza que te rodea, y Galicia es naturaleza pura. El año pasado descubrí en Pontevedra una cáscara que se llama xacarandá en portugués, que es de un árbol muy típico en Brasil con el que se hacen biojoyas", señala la emprendedora.
Rodrigues prevé, de cara al futuro, aprovechar todo el material que pueden proporcionar la comunidad gallega y la foresta amazónica para fusionar ambos biomas o paisajes bioclimáticos. "Traigo semillas versátiles del Amazonas y vamos a hacer talleres con los materiales de Galicia para unir esos dos biomas, porque la riqueza de la naturaleza es abundante, lo que tenemos que hacer es buscar maneras de crear complementos y productos amigables con el medio ambiente", indica la responsable de la firma.
"Tenemos que aprender muchísimo de las comunidades indígenas. Galicia tiene mucho maíz, y con las fibras del maíz se hacen cordones increíbles. En el Amazonas hay el açaí o el tucumá, pero aquí también tenemos muchas fibras de las que se puede sacar provecho. Muchas veces no lo sabemos hacer por desconocimiento, por no difundir este arte milenario", ejemplifica Rodrigues.
Gustos diversos según la procedencia de los clientes
Sembra Biojoyas dispone de diversas anillos, pulseras y collares que triunfan entre sus clientes y que deben conservarse, preferiblemente, en un tarro de cristal. Elaboradas por las comunidades indígenas o por los diseñadores de Manaos, estos productos van acompañados por valiosa información como el material del que están hechos para que la gente consulte las propiedades que tienen las semillas y fibras o la etnia que los ha creado.
"Los franceses tienen una obsesión con la madera. Tenemos anillos con una técnica llamada marquetería, que existe desde hace al menos 3.000 años y que en Europa se ve en los suelos de los palacios. Los indígenas fabrican anillos y pendientes con esta técnica, por lo que un anillo puede tener cinco tipos de madera del Amazonas", ejemplifica Rodrigues, que añade que la marquetería permite elaborar piezas que incluyen maderas de diferentes árboles con "impresionantes" colores como el rojo, el amarillo o el morado.
Los asiáticos, por otro lado, se inclinan por las joyas de biomateria como las plumas o las escamas del pez de agua dulce más grande del mundo, el pirarucú. "Es muy exótico, pero la biomateria es más difícil porque depende, por ejemplo, de la cantidad de plumas que consigan recolectar los indígenas, hay temporadas en las que los pájaros sueltan más o menos", indica la creadora de Sembra Biojoyas.
"En Galicia, desde hace un mes, lo que más llama la atención son las semillas de las cáscaras, pero no tanto los diseños de etnias indígenas: aquí se apuesta más por los diseñadores de Manaos", explica Rodrigues. Los gustos, por tanto, también varían según la zona dentro de cada país: en País Vasco, por ejemplo, se decantan más por los productos de las comunidades.
Sembra Biojoyas vende sus artículos a través de la tienda online y en mercados, además de haber comenzado recientemente con los puntos de venta en diferentes lugares de España. "Nos gusta mucho hablar con los clientes, también por Instagram, porque nos permite explicar todo más a fondo. La gente, cuando ve un anillo de marfil vegetal, se impresiona porque es una semilla muy grande. Hay grandes marcas que hacen botones con ella porque se parece mucho al marfil", indica Rodrigues.
Y es que uno de los valores principales de esta marca, más allá de dar a conocer el trabajo de las comunidades indígenas y los diseñadores de Manaos, está en la difusión de la cultura amazónica. "Son personas que tienen un conocimiento brutal de la vida", explica Silvia Rodrigues. Sembra Biojoyas ha conseguido transformar la naturaleza en joyas, naciendo como una marca de moda "amigable" con el medio ambiente.