En la vertiente occidental de Galicia y en una de las zonas más septentrionales de las denominadas Rías Baixas se encuentra enclavada la comarca de Noia, un geodestino que destaca por sus paisajes marítimos, montañosos y fluviales marcados por el curso del río Tambre y la bonita ría de Muros e Noia. Sin lugar a dudas, un territorio plagado de encanto e historia que esconde entre sus límites auténticos tesoros naturales como A Serra de Outes, integrada en el conjunto municipal de Outes y capital simbólica de dicha localidad. 

Lo cierto es que A Serra de Outes conforma desde hace décadas uno de los principales núcleos del ayuntamiento, convertido en el centro de la vida municipal, social y económica de este municipio coruñés, seguido de otros como Ribeira do Freixo, Cruceiro de Roo y Ponte Nafonso. De hecho, su relevancia como histórica villa es tal que el municipio de Outes es incluso denominado en ocasiones como A Serra de Outes, si bien la única forma aceptada oficialmente, tanto en gallego como en castellano, es la relativa a Outes. 

Qué ver en A Serra de Outes y sus alrededores

El término de A Serra de Outes es un buen punto de partida para descubrir el encanto de un municipio enmarcado entre mares, ríos y montañas; bañados por las tranquilas aguas de la ría de Muros e Noia y salpicado de salvajes paisajes en su cara más interior y montañosa. Lo cierto es que la idiosincriasia de esta población coruñesa viene determinada por el paso del río Tins (el primero de España con derechos reconocidos), el cual recoge las aguas de la Serra de Outes y los montes que forman parte del interfluvio del Tambre, formado de hecho por la confluencia del Lantarou, Outes y Entíns. Es por ello que uno de los planes más interesantes para llevar a cabo en el entorno de la Serra de Outes es la conocida como Ruta Fluvial del Río Tins (o Tines), un precioso sendero de apenas 8 kilómetros de longitud que avanza entre antiguos molinos restaurados, parques, merenderos e incluso otros elementos típicos y emblemáticos como la Ponte do Ruso (un puente de piedra secular construido en 1746) o un viejo palomar.

Al margen del núcleo de A Serra de Outes, en las proximidades de este rincón, en otras parroquias del municipio coruñés se encuentran lugares tan mágicos como el Monte Tremuzo, un balcón natural con unas vistas extraordinarias al estuario de la ría de Muros e Noia, plagado de grandes y pequeños arenales como los de Broña, Picouto o Siavo. Es precisamente en el entorno del arenal de Broña donde se encuentra un interesante espacio museístico que permite a los visitantes descubrir una parte importante de la historia y economía de Outes: la carpintería de Ribeira. El Estaleiro de Ciprián encuentra su origen en 1879, si bien hace apenas unos años experimentó una rehabilitación integral de su estructura abandonada con la intención de mantener viva la esencia de su actividad, la construcción de barcos. 

Un viaje por su historia

Mucho antes de la creación del municipio de Outes, A Serra y el grueso de la parroquia de San Pedro de Outes pertenecía a la jurisdicción de A Serra, la cual abarcaba por aquel entonces las parroquias de Outes, San Salvador de Colúns, San Juan de Mazaricos, Santa María de Lira y Santo Tomé de Baos. Lo más curioso de todo es que dicha jurisdicción no era continúa y sus territorios se encontraban atravesados por las tierras de otras jurisdicciones de la época. De hecho, de las diez parroquias que conforman la localidad de Outes en la actualidad, tan sólo la ya mencionada pertenecía al señoría de A Serra, siendo las nueve restantes potestad de Muros. 

Es importante destacar que el origen del Marquesada da Serra hunde sus raíces en pleno siglo XVII, concretamente en el año 1693. El mencionado título nobiliario fue creado por el rey Carlos II a favor de Fernando Antonio Pablo Mariño de Lobeira Andrade e Soutomaior, Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos, con el vizcondado previo de Albeos. El portador de este título ostentaba todo el dominio sobre la Jurisdicción de A Serra. Sobre la historia más reciente de A Serra de Outes resulta peculiar el hecho de que hacia finales del siglo XIX la villa coruñesa se encontrase dividida en dos núcleos de población más pequeños denominados como A Serra de Arriba y A Serra de Abaixo, esta última perteneciente a la parroquia de Santa María de Entines. En el presente, la población de A Serra de Outes también cuenta con otros territorios anexionados como parte de la aldea de Vista Alegre y A Xurisdicción.