Leiriñas de Uz es el proyecto personal y profesional de Carmen Gayoso y Óskar MartÍnez de Ilarduya, que apostaron por crear un huerto que va más allá del cultivo de diferentes plantas. Y es que estos dos biólogos investigan desde hace cinco años en Sada especies de interés agrícola procedentes de otros ecosistemas similares de diferentes parte del mundo.

"El nombre de Leiriñas habla de la base de nuestra actividad: la huerta gallega. El apellido de Oskar, Ilarduya, significa campo de Uz (brezo) en vasco. Por eso decidimos fusionarlo en Leiriñas de Uz", explica Gayoso. El acrónimo del proyecto, L.Uz, hace referencia a uno de los puntos fuertes de sus huertos: la luz, fundamental para la fotosíntesis de las plantas y la energía renovable fotovoltaica que usan.

Una base sobre la que se asienta este huerto en el que se cultivan e investigan especies de interés agrícola procedentes de otros ecosistemas similares. Algo para lo que cuentan con el apoyo de la Asociación de Desenvolvemento Rural (GDR) Mariñas – Betanzos y la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, en calidad de empresa adherida a su distintivo de calidad.

¿Qué es la agricultura regenerativa?

Gayoso explica que cuando comenzaron el proyecto, apostaron por lo que ella llamaba "agricultura lógica" antes de que su pareja se percatase de que ya tenía nombre: agricultura regenerativa. "Este tipo de prácticas se basan en hechos científicos, que es lo que nosotros somos", indica la impulsora de Leiriñas de Uz, que llevaba desde que terminó la carrera con la idea de iniciarlo.

"Uno de los puntos claves es el respeto al lugar donde se crían nuestras plantas, el suelo, que no se cubre, al que no se le echa ningún pesticida, ni abonos químicos. Fabricamos nuestros propios biocidas y nuestro propio abono, que proviene de los restos de la comida y de podas de nuestra casa", concreta la bióloga.

Un cultivo de Leiriñas de Uz (Cedida).

La agricultura regenerativa también se caracteriza por las plantas silvestres, apostando por el aumento de la biodiversidad como método de control de plagas. Leiriñas de Uz, además, minimiza el uso de combustibles fósiles, de ahí la apuesta por las placas solares para conseguir una tasa de carbono negativa, a lo que también contribuye el hecho de que el suelo siempre esté cubierto de vegetación y con cultivos.



"El suelo es un sumidero natural de CO2 y por tanto siempre debe estar cubierto por plantas que al hacer la fotosíntesis, lo fijan en el suelo. Además el suelo no se ara, ya que se liberaría el CO2 capturado a la atmósfera. Hay más puntos importantes pero, aunque parezca y sea complicado, nosotros empezamos a hacerlo de este modo y no sabemos cómo es hacerlo de otra manera", explica Gayoso.

Rigor científico, paciencia y cariño

Leiriñas no es la típica zona agrícola de Galicia. Los biólogos cultivan algunas especies para su venta, que ocupan la mayor parte del terreno, y disponen de una gran cantidad de especies foráneas y exóticas con las que van experimentando. "En ocasiones, conseguimos especies que en una temporada (unos tres meses), funcionan muy bien, como por ejemplo la verdolaga de Cuba", indica Gayoso.

Otras especies tardan bastante en adaptarse y dan muchos problemas por el tipo de suelo, entre otros factores que afectan a su crecimiento y desarrollo. Algunas plantas, sin embargo, no tienen patógenos en nuestras latitudes, por lo que son una ventaja a la hora de producir. Y es que son numerosos los factores que hay que tener en cuenta para que la planta salga adelante.

Gayoso señala a este respecto que es fundamental el rigor científico, la paciencia y el cariño. Tres ingredientes que también aplican para el cultivo de los frutos secos de las cremas de LeNatt y que seguirán siendo clave para las desconocidas plantas que continuarán llegando a este huerto de Sada en el que hay árboles de aguacate de ocho metros plantados hace 15 años.

"Me gustaría hacer hincapié en que la búsqueda de estas especies es un trabajo continuo de estudio y cuando no estoy trabajando en la finca o leo artículos de regenerativa o del suelo, o estamos buscando plantas que tienen posibilidades en nuestras latitudes. Es un trabajo que supone muchísimo tiempo", señala Gayoso.

Elegir bien los alimentos para cuidar la salud

Elegir bien los alimentos y conocer su procedencia "es clave", señala Carmen Gayoso, que añade: "Hay evidencia de la repercusión que tienen los microplásticos en el organismo y estos no sólo están en el mar, un caso conocido es el del teflón de una conocida empresa internacional. No se queda atrás la evidencia del impacto negativo de pesticidas en la salud humana".

"Un caso bastante reciente es la contaminación sufrida en el Mar Menor debido a uso abusivo de un fertilizante que acabó en el agua y mató a la fauna marina", indica la bióloga. Precisamente, su proyecto respeta el uso adecuado de abonos, procedentes fundamentalmente de restos vegetales de su propia casa, con lo que incorpora la economía circular al sistema Leiriñas.

Gayoso considera que la ciudadanía está más concienciada sobre la importancia de comer bien, siendo consciente del origen y los procesos de los alimentos, que aportan sabor y calidad. Además, señala la responsable de Leiriñas de Uz, es importante recordar que detrás de cada alimento hay personas: "Espero y deseo que la gente joven se una a este movimiento y aprenda a comer bien".

Un proyecto en continuo cambio

Leiriñas de Uz está en constante cambio, siempre abierta a escuchar inquietudes y a trabajar en nuevas ideas al mismo tiempo que divulga sobre la agricultura regenerativa y la introducción de nuevos cultivos, como hizo Carmen Gayoso recientemente en el Forum Gastronómico en A Coruña. Hay, sin embargo, dos personas que influyen en el proyecto: María Souto, con su experiencia en marketing, y Nanda de LeNatt.

Los productos de Leiriñas de Uz, que puede visitarse en grupos pequeños, están a la venta en la web de Kibus y en Galia, una plataforma de compra sostenible creada recientemente con el respaldo de Inditex para sus comedores, que están gestionados por Sodexo. La implicación de Sodexo en el proyecto que desarrolla el grupo de innovación de Inditex "es fundamental" para el producto local.

"Estamos muy agradecidos a los impulsores del mercadillo Km0 por la sensibilidad por el producto de calidad, que cada vez tiene más seguidores. Encantados de que se entienda y valore el modo en que trabajamos. Nos sentimos muy arropados ya que lo que hace unos años parecía una locura, hoy es una realidad a la que se van sumando más productores", señala Gayoso.