Denuncian "amenazas" en el Mercadona de Marineda al personal que luce tatuajes
Aunque no en todos los Mercadona de Galicia la prohibición se aplica con la misma intensidad, la CIG denuncia que en el caso de el caso del establecimiento ubicado en Marineda se produce una persecución a los trabajadores que muestran sus tatuajes
21 julio, 2019 19:17La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha denunciado este domingo que la cadena de supermercados Mercadona "amenaza con sanciones" al personal que tiene tatuajes en zonas visibles del cuerpo si no los oculta.
Así, a través de un comunicado, la organización sindical ha asegurado que Mercadona "prohíbe" los tatuajes y los piercings en zonas visibles a su personal, "llegando mismo a amenazar con la imposición de sanciones a aquellos trabajadores que no los oculten".
Para la CIG, esta "persecución atenta contra los derechos individuales y constituye una manifestación más de la política de férreo control que Mercadona ejerce sobre sus trabajadores".
"Aunque de momento no pasó del aviso verbal, el personal que tiene tatuajes visibles está recibiendo todo tipo de presiones y amenazas para que los tapen", ha explicado la presidenta del comité provincial de CIG en A Coruña, María López, quien ha calificado esta política laboral como "totalmente extemporánea, vulneradora de derechos e irrespetuosa" con el personal.
En este sentido, ha señalado que en el último convenio colectivo se retiraron aquellos puntos que hacían referencia a las sanciones por incumplir el aspecto físico exigido a los trabajadores. "No obstante, la realidad es que en Mercadona están prohibidos los tatuajes, al igual que los piercings, y que la empresa amenaza con sancionar a quien los luzca", ha sentenciado.
En el Mercadona de Marineda, "persecución"
Según la CIG, esta "persecución" no tiene la misma intensidad en todos los centros de trabajo, "mientras que en unas tiendas la prohibición se toma con mayor laxitud", en otras, como en el supermercado de Marineda City, "las amenazas son constantes".
"Tanto es así que un día, aprovechando la ausencia de las delegadas de la CIG, la encargada reunió en dos turnos laborales a todo el personal para reiterarles que no pueden llevar a la vista tatuajes y recordarles que quien no cumpla esta obligación pude ser objeto de sanción", han criticado.
Además, han asegurado que al día siguiente un trabajadores no cubrió el tatuaje que tiene en el brazo y fue "rápidamente llamado a la oficina". "Allí, la encargada, con dos testigos, le dijo que tenía que taparlo porque esa es la política de la empresa. Cuando el trabajador le respondió que el convenio no recoge nada sobre ese asunto, la encargada le dijo que se diese por informado y le lanzó amenazas", han lamentado.