La cosmética nicho, como su propio nombre indica en el ámbito mercantil, son aquellos productos y marcas que llegan para cubrir las necesidades de un grupo exigente que aun no ha encontrado su lugar en este segmento. Suelen ser personas con gran criterio que no se conforman con cosmética tradicional.

Amusko, en el número 4 de la calle Betanzos de A Coruña, es el único lugar en Galicia que se dedica a estos productos. El responsable del local es David Gigirey, un trotamundos coruñés que acabó encontrando su sitio en el mercado gracias a la cosmética nicho.

Gigirey comenzó en el sector en 2004 en Los Ángeles. Dos años después se percató de que se tenía que ir de allí y decidió volver a España con la firma de cosmética Kevyn Aucoin. El ahora responsable de Amusko pasó a ser socio de la empresa, pero con el tiempo se dio cuenta de que era mejor expandirse y trabajar con más productos.

"En aquella época conocí a muchos referentes de la cosmética nicho", cuenta Gigirey mientras charlamos con él en Amusko. "Este sector es tan reducido que nos conocemos todos. Si una firma saca un perfume, no va a sacar otra uno igual porque se pisan, además de que deja ser un perfume selectivo que está creado bajo un concepto creativo único", añade el coruñés.

Y es que la cosmética nicho es eso, un concepto creativo único que se crea a base de ingredientes reales y no de sintéticos de laboratorio.

Con la irrupción de la pandemia del Covid-19, Gigirey volvió a A Coruña, donde está su casa de verdad. Aquí, el coruñés aprovechó la oportunidad de abrir este local, el único dedicado enteramente a la cosmética nicho en Galicia. Pero sobre todo, lo que llama más la atención de Amusko es la perfumería.

Una cata como un juego

Amusko proporciona un servicio de catas para que el consumidor encuentre su propio aroma. "Lo primero que le explico al cliente es lo que es la cosmética nicho y que en este local los perfumes no se separan por sexos, si no que lo hacen por familias olfativas, estas son creaciones de narices de artesanos perfumistas", argumenta Gigirey.

"Una vez que el cliente tiene eso claro, le pregunto para qué lo quiere, si para el día a día o para algo puntual. Si nos vamos a lo puntual, buscaremos aromas más difíciles, que destaquen más y que sean más intensos, buscar ese golpe de efecto", nos cuenta el responsable de Amusko mientras nos muestra diferentes aromas. "Si es un perfume de todos los días buscaremos algo más suave de intensidad", concluye Gigirey.

Además, también es importante saber si nos encontramos en un clima cálido o seco, dado a que el calor potencia el aroma. La cata sigue con el gusto que tenga cada persona: dulce o seco, dejes ahumados, acalcados, etc.

Aunque hablemos de productos que se crean específicamente para cubrir las necesidades de un público exigente, no significa que sean costosos. De hecho, en Amusko es posible encontrar una gran variedad de precios a partir de los 30 euros.

"Un perfume nicho de 30 euros no es malo, te podría incluso decir que es mejor que los del mercado selectivo", explica Gigirey. Realmente, un perfume "nicho" que cueste 30 euros no significa que sea malo, si no que solo tiene dos notas. De todas maneras, si es lo que gusta no hay ningún problema. "Si el cliente quiere más cosas, dejes, un fijador, etc. también hay que pagar por ello", manifiesta el regente.

Una de las muchas cosas buenas de la perfumería nicho es que casi no contiene alcohol, por lo tanto es mucho más fácil de oler y no marea. "Es lo mismo que estar, por ejemplo, en un campo de naranjos, ya que contiene los mismos elementos naturales", suscita David.

En Amusko podemos encontrar firmas francesas, italianas, estadounidenses e incluso de la propia provincia de A Coruña. De todas formas, da igual la procedencia del producto: si un no cumple con las expectativas, está fuera de Amusko, y si es bueno, es un factor a tener en cuenta.