Operarios de A Coruña trabajan ya a pleno rendimiento en las obras de reurbanización de San Andrés, que devolverán a la calle su configuración original para dar de nuevo protagonismo al peatón y reforzar su carácter comercial. Los trabajos, que contarán con un plazo de 12 meses divididos en dos fases, cumplen una semana desde su inicio y los comerciantes de la zona aseguran a este medio que, por el momento, no les están afectando especialmente a sus negocios.
"Siempre hemos tenido problemas con el aparcamiento y aquí es complicadísimo aparcar estando en obras y sin ellas. Nosotros no hemos notado ninguna diferencia desde el inicio de los trabajos", apunta la dependienta de El Baúl de la Abuela, Loli Rodríguez, quien asegura que "el que necesite comprar algo se va a mover hasta aquí". "Además muchísima gente viene en autobús", dice.
Por su parte, Isabel Pérez, de Bertha Hogar, indica que "estamos a la espera de ver qué es lo que va a pasar, pero de momento no se ha notado excesivamente la eliminación de las plazas de aparcamiento". "Las obras comenzaron la semana pasada, pero todavía no sabemos cómo van a repercutir una vez que después de Semana Santa cierren totalmente al tráfico", comenta.
Las obras de humanización de la calle San Andrés contarán con un plazo de 12 meses dividido en dos fases. La primera comenzó el pasado lunes 11 de marzo y durará hasta Semana Santa, cuando el Ayuntamiento dará comienzo a la siguiente fase, que durará entre cinco y seis meses, periodo en el que ya ser harán efectivos los primeros cortes de circulación del tráfico rodado.
"No hemos notado nada, ya que el inicio de obras ha sido muy paulatino y esperemos no notarlo más adelante", dice el gerente de La Crisálida, Ramón Santos. "La gente que viene a hacer compras no viene en coche o quien lo hace es porque va a hacer más recados y busca otras zonas para aparcar porque esta es una zona ORA con pocas plazas de aparcamiento".
En cuanto a las obras de humanización, Ramón Santos manifiesta a este medio que "son una buena noticia", ya que repercutirá "positivamente" en los peatones y comercios. "Cualquier reforma es buena y que se haya escuchado a los vecinos de la zona, también".
Lupe Ferreirós, de O Recuncho do Granel, también apunta que la mayoría de sus clientes son vecinos de la zona, mientras que el resto vienen en autobús. "Las obras van a ayudar a darle un lavado de cara a la calle, que da un poco de asco y vergüenza su actual estado. Está sucia y un poco dejada de la mano de Dios, pero próximamente veremos qué opinan los peatones".
Cortes de tráfico de la segunda fase de obras de San Andrés
Los trabajos de la segunda fase obligarán a cortar el tráfico desde Santa Catalina hasta el cruce con Sol, que también será reformado. En cuanto a los autobuses, se mantendrán las líneas 3 y 7 en sentido San Agustín durante esa fase de las intervenciones.
Una vez que finalicen estos trabajos, previsiblemente en verano, comenzará la última parte de la rehabilitación de San Andrés, que supondrá el corte total de la vía desde la plaza de Pontevedra.
La reurbanización de San Andrés devolverá su configuración original a la calle como bulevar con más espacios peatonales y la incorporación de 80 árboles. Los trabajos también supondrán una remodelación de los espacios destinados a la circulación de vehículos.
San Andrés pasará a estar dispuesta en formato de plataforma única con un carril por cada sentido de circulación para el tráfico rodado. Además, se dispondrán barreras vegetales de 1,50 metros de ancho, que harán de elemento separador entre la calzada y las aceras, que lucirán nuevas losetas de granito.