No es la primera vez que Silvino Fernández se lanza a crear una empresa. De hecho, Silvino era un emprendedor antes de que se pusiera de moda la palabra. Este coruñés que ha cumplido 80 primaveras vivió varios años en China y allí fue donde nació la nueva idea de crear una plataforma digital para conectar oferta y demanda en el aprendizaje de idiomas.
Silvino trabajó en el país asiático ya hace años distribuyendo paneles solares, y durante su estancia se dio cuenta del extraordinario interés que despertaba el idioma español entre los chinos.
De hecho, según sostiene Silvino Fernández, este interés está impulsado desde las altas esferas gubernamentales: "El gobierno chino quiere que se aprenda español, pero español de España", aclara. Además explica que los chinos quieren a un profesor español, no chino, "al final, por mucho que se esfuercen, no pronuncian igual". Asegura que en los inicios les ayudó el Instituto Cervantes en Pekín, interesado en iniciativas que promuevan el aprendizaje de español en el extranjero.
Esta semana se produjo el lanzamiento internacional de la plataforma WorldProfe. No fue en China ni en Nueva York, fue aquí al lado, en el hotel Riazor de A Coruña, con conexión en directo con Venezuela incluida. Promete revolucionar el aprendizaje de idiomas bajo el modelo de "sírvete tú mismo": el alumno decide cómo y cuándo, el dónde ya no importa.
Una plataforma para elegir idioma, profesor y hora
La plataforma WorldProfe está disponible los 365 días del año, ¿qué academia de idiomas puede decir lo mismo? Silvino Fernández destaca además que el 90% de cada clase es conversación, "gramática teórica, damos poca".
Son clases en las que un profesor nativo por cada alumno se conectan por videoconferencia a la hora que convengan, con absoluta libertad. La plataforma facilita el encaje en lo que respecta a las diferencias horarias. Todo en World Profe está pensado para que funcione de forma automática: "El profesor va anotando las incidencias, los errores en los que tiene que trabajar cada alumno". Así, en el caso de que quiera cambiar de profesor, puede hacerlo "en cualquier momento" con la garantía de que el nuevo profesor recibirá este histórico para "seguir ayudando a mejorar en su aprendizaje".
Silvino Fernandez, "fundador de la idea", asegura que lo importante es que se mejore en la soltura con la que se hablan los idiomas. "Se devuelve el 100% del importe de las clases en caso de no quedar satisfechos, o se le dan las clases gratis". Los idiomas disponibles que ya son 6, se irán ampliando, "siempre con profesores con contrastada experiencia". Destaca la oferta en las lenguas cooficiales de España, euskera, gallego y catalán y la oferta de clases de inglés especializadas en sectores profesionales. Asegura Silvino que ahora están empezando con el japonés.
Un desarrollo made in A Coruña
La plataforma se ha desarrollado prácticamente al completo en colaboración con la Facultad de Informática de la Universidade de A Coruña. Desde allí, Nieves Rodríguez Brisaboa, quien recibió hace apenas un mes el Premio Nacional de Informática, apoyó junto con su equipo el desarrollo y la validación técnica del proyecto. "Todo esto tiene una historia detrás: hace 35 el padre de Nieves y yo montamos la primera empresa de doblaje en Galicia, que hoy sigue en funciomamiento", relata Silvino, ahora fundador de WorldProfe.
"El éxito de los negocios es detectar antes que otros hacia dónde va el mercado" y "las nuevas tecnologías han cambiado los hábitos de compra", son dos convicciones que guían todos los emprendimientos de Silvino a sus 80 años. Son principios que Silvino ha interiorizado desde muy joven y que han guiado su trayectoria profesional. Esta nueva idea que ahora se materializa en WorldProfe detectó que hay 1.500 millones de chinos, que potencialmente pueden sentir interés por aprender castellano: "es que no me da la pantalla de la calculadora para saber cuántos chinos pueden estar interesados"
"No es que sea emprendedor, yo discurro"
Silvino estudió electrónica hace 60 años. Además de traer el doblaje a Galicia hace 35 años, trabajó en Tarfer, un taller de televisores y pasó por los años 80 vendiendo parabólicas desde Feypu. Cuenta orgulloso que una de esas parabólicas aún está funcionando desde que se instaló en 1981 en la cafetería Os Condes de Bergondo. También dirigió TELEMO, una compañía telefónica, hasta que se dio cuenta de que el negocio de las cabinas telefónicas estaba agotado.
Aplicando nuevamente sus cualidades de visionario, fue un pionero en el ámbito de las energías renovables con plantas en Portugal y China. Llegó a poner paneles solares en Polo Sur y también montó un estudio de doblaje en República Dominicana, lo que daría para páginas llenas de anécdotas.
¿Tiene más planes para seguir creando empresas? "Sí, sí, tengo varias", dice, "y para una de ellas estamos haciendo pruebas, porque primero hice una encuesta, que confirmó que había público para el proyecto", revela Silvino. Reconoce también que es momento de "dejar paso a las nuevas generaciones". Al frente de WorldProfe está Carolina Ramírez, pero Silvino sigue involucrado en este y otros proyectos. "Antes los jubilados teníamos obras que ir a ver, pero ahora ya no hay obras". Terminando la entrevista, al felicitarle por seguir siendo todo un emprendedor, Silvino replica: "No es que sea emprendedor, es que yo discurro".