Toxiños habelos hailos. Muchos repartidos por toda la geografía gallega, y parte de ellos concentrados en A Coruña. Entre los que se reconocen animismos con esta palabra tan nuestra están Lucía Barreto, Raquel Vázquez y Tirsá Garabito,que han decidido bautizar con ese término a su firma.
Así nació Meu Toxo, una marca de ropa en la que el cuidado por los detalles y el minimalismo caracteriza todas sus prendas. Con tan solo cuatro meses de vida, la firma que de momento vende sudaderas, camisetas y bolsos, salió al mercado en noviembre del 2019, ya se han hecho un hueco en la ciudad, y también fuera, ya que son muchos los gallegos que se han sentido identificados con los diseños de las coruñesas.
Detrás del proyecto, que destila la esencia de sus tres creadoras, están muchas horas de trabajo y esfuerzo, ya que al principio las jóvenes no veían la luz al final del túnel. A base de insistir y de "dar vueltas" consiguieron "parir" su idea, y ahora ya están inmersas en las siguientes colecciones, para las que avanzan "accesorios" y nuevos artículos con el mismo ADN: prendas unisex e inclusivas.
Prendas oversize y unisex
Para conocer más de Meu Toxo, sus creadoras nos explican cómo surgió el negocio, y sus planes de futuro. Quedaos con los nombres de Lucía Barreto, Raquel Vázquez y Tirsá Garabito, por que si todavía no lo habéis hecho es posible que pronto luzcáis alguna de sus creaciones bordadas con palabras tan típicas como toxo, nécora u orballo.
¿Cómo surgió Meu Toxo?
Pues es un proyecto al que le dimos muchas, muchas vueltas. Nosotras trabajamos juntas y sabíamos que queríamos hacer algo y que la idea era buena. La fuimos puliendo poco a poco hasta que tomó forma. Igual estuvimos un año pariéndolo.
¿Cómo se os ocurrió el nombre?
Le pusimos Meu Toxo porque somos las tres bastante toxos. Ja, ja, ja. Le dimos también bastantes vueltas a la decisión, pero al final siempre volvíamos a esa palabra porque es la que mejor nos representa.
¿Quién se encarga de diseñar las prendas?
Tirsá, ella es multitasking. La tenemos explotada. ja, ja, ja. Todo lo que se nos ocurre lo anotamos en el móvil y Tirsá es la encargada de plasmarlo y de darle forma a la idea.
¿Cómo se os ocurren los diseños?
La inspiración siempre llega cuando menos te lo esperas, y casi siempre es de cañas. Ja, ja, ja. ¿Para qué mentir? Ja, ja, ja. Nos ha pasado alguna vez, como en San Juan, que tuvimos una gran idea, pero no somos capaz de acordarnos de lo qué era. Tenemos un leve recuerdo, pero nada nítido. Desde entonces aprendimos la lección y cuando pensamos algo lo anotamos inmediatamente en el móvil, o lo grabamos en un audio.
¿Quién es la más toxo de las tres?
Cada una tenemos lo nuestro. Igual un día una es menos toxo, pero luego ya vuelve a serlo. Nos vamos turnando. Ja, ja, ja. Por eso lo de Meu Toxo, porque es también como una contradicción. Eres toxo, pero eres o meu, porque es una frase que se utiliza con cariño. La gente compra mucho sobre todo para regalar por eso, es una palabra muy nuestra, muy característica y que no conlleva nada negativo, a pesar de que toxo sea como arisco.
¿Cómo definiríais vuestra marca?
Pues no sabríamos decirte con una sola palabra. Es que la marca nos representa a las tres al 100 %. El logo, el dibujo, el minimalismo…. es todo como nosotras lo queríamos, que se plasmase en las prendas el cuidado y la dedicación que hemos puesto en cada detalle. Todo es bordado, no queríamos estampados, sino que cada cosa estuviese súper cuidada al máximo. De hecho, nos costó muchísimo encontrar a alguien que nos hiciese el bordado.
¿Cuántos noes recibisteis?
Uff. Todos nos decían que no, que no iba a quedar bonito, que se iba a romper, que no se podía hacer así… y seguimos insistiendo e insistiendo. Nos recorrimos todas las empresas de Coruña, porque además queríamos hacerlo todo aquí. De hecho, hicimos la primera prueba sabiendo que podía salir mal, y la hicimos igual con una empresa de aquí porque no queríamos irnos fuera. Queremos que todo sea cercano y muy nuestro. Y nada, al final lo conseguimos.
¿Qué sentisteis al tener la primera prenda en vuestras manos?
Que habíamos parido. Nos quedamos como en shock, en plan: "Ya está aquí". Luego a medida que tienes otras prendas en la mano es muy satisfactorio porque ves que lo que tienes en la cabeza sí sale adelante. Además, ver que a la gente le gusta, que te etiqueta con las prendas en las redes sociales, que te cuenta un amigo que ha visto a alguien por la calle con la sudadera, es genial.
¿Os esperabais la buena acogida?
Fue mucho mejor de lo que nos pudiéramos haber imaginado en cualquier escenario. El día cero por la mañana estábamos súper contentas porque habíamos llegado a cien seguidores, y luego por la tarde ya teníamos unos setecientos. Fue un subidón.
¿A qué se debió el aumento tan rápido de seguidores?
Nos ayudó mucho que una chica de Coruña, que tiene muchos seguidores, compartiese una imagen con una sudadera de la marca. No es que sea una influencer, porque sí que la sigue mucha gente, pero no a ese nivel, pero es una persona con mucha personalidad y por eso llega al público.
¿Instagram es una buena plataforma para darse a conocer?
Sí, claro. La gente te etiqueta y se va conociendo la marca. Pero a nosotras tampoco nos interesa promocionar la marca a partir de influencers que no tienen nada que ver con la ropa que hacemos, porque es como que no te pega, tú misma lo sabes y por eso no tiene sentido, porque no puedes "promocionar" algo con lo que no te sientes identificada. En este sentido, buscamos perfiles que veamos que encajan. De hecho, algunas chicas nos escriben, pero es que no es su rollo y entonces preferimos no hacer nada. No queremos vender por vender, sino que la gente que compre sea porque le gusta, porque le representa, y porque valore que está diseñado aquí, bordado aquí, y que las prendas tienen una calidad diferente.
Potenciáis la sostenibilidad, ¿cómo trabajáis en este sentido?
Sí. Aunque ahora está muy de moda lo sostenible, pero es todavía muy complicado lograr una prenda que lo sea totalmente. Los bolsos sí son totalmente orgánicos y veganos, y el resto de prendas lo son en un porcentaje muy alto, pero es cierto que que lo sean por completo es complicado. En el packaging también plasmamos ese espíritu y usamos cartón reciclado, con la ropa cuesta más porque el mercado es, además, escaso en Coruña.
¿Que más complicaciones os habéis encontrado en el camino?
En Coruña hay poco mercado, entonces lo que te contamos del bordado fue sobre todo nuestro principal reto. Te encuentras con sitios que bordan letras muy gruesas o que hacen estampados, pero nosotras queríamos algo más delicado. Nos decían mucho cosas como: "Esa rama es muy delgada", y nosotras: "Pues no va a ser más gruesa". Ja, ja, ja. Porque claro, perderíamos el diseño, que es la esencia. También nos comentaban que la o de Meu Toxo se iba a romper, y mira, ahí sigue.
¿En la perseverancia está el éxito?
Nosotras insistimos mucho porque también sabíamos que era posible hacerlo. Obviamente no te puedes comparar a gigantes textiles, pero tu ves bordados en las tiendas del estilo, entonces era como: "Sé que se puede hacer, que no es inviable". Además, el que no arriesga no gana y hemos ganado.
¿Cómo afrontasteis el riesgo que conlleva emprender un proyecto por vuestra cuenta?
Por supuesto tuvimos miedo porque es todo autofinanciado. Nosotras trabajamos a turnos y por eso podemos compaginar, ya que todo nuestro tiempo libre ahora lo dedicamos a esto. Invertimos en lo que creemos y vamos poco a poco. Permitiéndonos avanzar y haciendo más cosas. Ahora para el mes saldrá la colección de primavera, y luego la de verano. La idea es incorporar prendas nuevas y también añadir accesorios, en eso también nos está costando encontrar con quién hacer el producto, porque queremos que sea bueno y no lanzarnos a lo loco.
¿De dónde os solicitan más pedidos?
La mayoría son de Galicia, pero hemos tenido muchos de otras partes de España como Barcelona, Madrid, Salamanca o Cádiz. Luego el que más nos ha sorprendido ha sido uno de Alemania. Una chica que contactó con nosotros, porque de momento solo enviamos dentro del país, ya que su pareja es gallega y quería hacerle un detalle con algo de aquí y se lo enviamos.
¿Vuestros productos son 100 % made in A Coruña?
Bordamos todo aquí. El proveedor de las prendas es de fuera, pero el diseño se hace por completo en Coruña.
Hacéis sudaderas, camisetas, bolsas… ¿qué prenda no puede faltar en vuestro armario?
La estrella es la sudadera blanca con el bordado de Meu Toxo, es como la insignia de la marca, la que se agota todo el rato.
¿En qué os fijáis a la hora de concebir cada producto?
Intentamos que todas las prendas sean oversize y unisex. Alguna prenda como la de Meu Toxo, o la sudadera de Orballo, pueden parecer más femeninas al principio, pero para nada. Es todo para todos. De hecho, lo que viene es todavía más unisex y más inclusivo.
¿Cómo definiríais el estilo coruñés?
Uff. Está muy marcado por Inditex, pero es muy ecléctico. Puedes ver a una chica japonesa paseando con todo el flow de un diseño medo japo-nórdico, o a un skater con todo el rollo. Hay mucha variedad para ser una ciudad tan pequeña, la gente que viene de fuera se sorprende mucho.
En un futuro, ¿os planteáis hacer prendas con diseños más allá de los bordados?
Nunca digas nunca, pero en principio nuestra idea es seguir con diseños bordados y no creemos que hagamos estampados. En cualquier caso, si lo hiciéramos sería una línea propia, pero de momento estamos centrados en sacar en verano una colección que incluya también accesorios e incluso extender la marca a prendas de menaje y hogar. Hemos visto que como el diseño ha gustado tanto lo podemos exportar para hacer otras prendas.
Lleváis muy poquito tiempo a la venta, pero ¿cuál ha sido el pico más alto hasta ahora?
El pico más alto por ahora ha sido en navidad, pero después en enero, que muchos notan la bajada, nosotras no la hemos notado. Fue también un mes muy bueno y de momento, la verdad, es que no nos podemos quejar.
¿Qué proyectos tenéis en mente?
Nuestra intención es participar en algún mercadillo, ya que para los de navidad no pudimos llegar, o incluso organizar uno nosotras. Al vender Online mucha gente nos pregunta si tenemos algún punto físico y de momento no. No sabemos si en un futuro tendremos nuestra propia tienda o podremos vender las prendas en otro espacio como colaboración, pero por eso nos gustaría participar en algún mercado para que la gente pueda ver las prendas, sentirlas, tocarlas, ver el bordado, lo bien hecho que está… Siempre es un plus añadido ver y tocar las cosas físicamente.