Aprovechar los excedentes agrarios y aupar las economías familiares. Esos son los principales objetivos del centro de transformación alimentaria A Fusquenlla, una iniciativa pionera en Ferrolterra y casi en Galicia, donde solo existe otro centro similar en Brión (A Coruña). En las instalaciones, que se encuentran en la antigua nave de venta de quesos de Moeche, vecinos de dicha localidad junto a los de San Sadurniño, Cedeira y Cerdido, podrán convertir el producto sobrante de sus cosechas en conservas y zumos para autoconsumo o venta con el registro sanitario necesario. Se trata de "una apuesta en el ámbito del medio rural para que la gente se quede y para que la gente joven tenga una oportunidad de empezar en este sector", afirma la alcaldesa de Moeche, Beatriz Bascoy.

El concejal de Desarrollo local de San Sadurniño, Manuel Varela, explica que la idea surgió hace más de ocho años, cuando se detectó que una de las cuestiones que se repetía en charlas informativas sobre el sector primario, la apicultura o la agricultura ecológica, era que los pequeños productores no sabían qué hacer con las frutas y verduras que no conseguían vender en fresco. A partir de este hecho, se empezó a estudiar experiencias similares que se llevaban a cabo en Cataluña, Extremadura o País Vasco, "fuimos madurando la idea pero en San Sadurniño teníamos el problema de que para llevarlo a cabo tendríamos que hacer una construcción nueva, y se nos ocurrió establecerlo en Moeche, en uno de los espacios de su feria", explica el edil.

Imágenes: César Galdo

Los alcaldes de los municipios implicados en una visita al centro

A partir de ahí, las diferentes Administraciones locales se pusieron en marcha y consiguieron levantar el centro con las aportaciones económicas de la Diputación de A Coruña, Xunta de Galicia y del Grupo de Desenvolvemento Rural Xeitura 22. Los 225 metros cuadrados de superficie del centro están divididos en dos zonas diferenciadas: una para frutas y verduras y otra para la extracción de miel.

En la primera, ya operativa, 20 personas han transformado diversos productos en mermeladas de frutas, calabacín marinado, fruta en almíbar o zumos de manzana. El propio Manuel Varela explica el proceso para hacer, por ejemplo, este tipo de bebidas. En primer lugar, se lavan las manzanas y se seleccionan una a una para que "vayan lo más limpias posible, se pasan por la trituradora, la pulpa que sale va a la prensa y de ahí sale el zumo". A continuación, el líquido se pasa por un colador y cae en un depósito, donde reposa mientras se esterilizan las botellas en las que se va a envasar en un horno multifunción. Una vez finalizado el proceso, "se llenan las botellas con el zumo del depósito, se tapan y se meten otra vez en el horno, esta vez con la función de pasteurizar. Se extraen, hacen el vacío y aguantarían cerca de un año", explica Varela.

Horno de pasteurización. Imágenes: César Galdo

Cocina

Vista exterior del centro

Bascoy apunta que por el momento no se está comercializando porque una vez que se produce, hay que hacer los análisis y los procesos para el establecimiento de las fechas de caducidad. "Esperamos que en primavera del año que viene se pueda comenzar a vender", afirma. "La idea es crear una marca de productos ligada al proyecto del Xeoparque do Cabo Ortegal, pero eso no implica que el productor no pueda comercializarlo también con el nombre que desee, pero siempre bajo el registro sanitario de A Fusquenlla", añade.

Extracción de miel

En lo que se refiere al área de extracción de miel, la regidora explica que por el momento no está operativa porque, si bien ya cuentan con los registros sanitarios pertinentes, los concellos implicados están buscando la forma de establecer algún convenio con alguna administración para su puesta en marcha.

Esta zona cuenta con dos pisos: en la superior se encuentra la desoperculadora automática y un extractor por centrifugado y está conectada con la inferior a través de dos tubos por los que cae el producto a unos cubos de decantación y finaliza su proceso en la máquina de envasado.

Extractor y desoperculadora

¿Qué se necesita para poder transformar en A Fusquenlla?

Todas aquellas personas, tanto particulares como autónomos, interesadas en elaborar sus propias conservas, zumos, mermeladas o miel en las instalaciones de Moeche, deberán participar en los cursos que se ofertan. Un total de 30 personas ya han tomado parte en los dos convocados por Xunta y Diputación con ocho módulos que suman más de 60 horas de formación tanto teórica como práctica.

Una vez realizado el curso, para poder acceder a las instalaciones, los usuarios deberán pedir cita, momento en el que se les facilitará un código de acceso.

Asistentes al curso formativo. Imagen: César Galdo

Los vecinos y vecinas de Moeche, San Sadurniño, Cerdido y Valdoviño tienen prioridad sobre el resto de usuarios tanto para hacer uso del centro como para acceder a los cursos, pero estas cuatro localidades, que comparten gastos, han iniciado conversaciones con la Mancomunidade de Concellos da Comarca de Ferrol y con los adscritos al proyecto del Xeoparque do Cabo Ortegal para que otros ayuntamientos se unan. De esta forma, más personas tendrán acceso prioritario a las instalaciones y los gastos se repartirán, lo que redundará en la adquisición de más material y maquinaria para un centro que está llamado a ser un referente en su ámbito.