"Nunca quise emprender, pero me podían las ganas de crear". Así de contundente resume Carlota Corzo, CEO de Lazzaro, su aventura empresarial. Esta joven gallega, formada en Bellas Artes, se describe como una persona curiosa: "Nunca supe qué quería hacer, pero porque siempre quise hacer de todo", explicaba durante la mesa redonda "Proyectos Innovadores" del I Foro de Emprendimiento Femenino de A Coruña de Quicemil.

Tras años navegando y explorando diferentes puestos de responsabilidad, Corzo encontró en la tecnología y en las ONG su propósito empresarial: Lazzaro, una empresa que ayuda a organizaciones sin ánimo de lucro a mejorar su transparencia. Comenzó su carrera profesional como consultora de impacto social y, por el camino, gestionó proyectos tecnológicos y fundó varias ONG: "Yo era lo más reticente a la tecnología que os podéis imaginar, pero luego me di cuenta de que puede ser una herramienta para escalar proyectos de impacto", explicó en la tarde del miércoles al público de la Fundación Paideia.

Su familia está llena de emprendedores, pero nunca lograron inculcarle el gusto por el mundo empresarial: "Pensaba que estaban locos, todo el día trabajando", comentó Corzo entre risas con el público. Sin embargo, la vida le sorprendió y, con menos de 30 años, se ha convertido en una gran empresaria: "Tengo la necesidad imperiosa de replantearme todo el rato lo establecido", resumió.

Su empresa cuenta con cuatro grandes matrices; Desarrollo tecnológico a medida, ayuda a startups en su proceso de digitalización; Lazzaro Social, enfocado en la digitalización de pequeñas asociaciones; Lazzaro Emprende, dedicado a acompañar a microemprendedores poco digitalizados; y Lazzaro Disruptive, que actualmente trabaja en la donación con criptomonedas.

Educar a las jóvenes en el emprendimiento

Durante su participación en la mesa redonda de "Proyectos Innovadores" agradeció a Quincemil su invitación y puso en valor la "creación de sinergias" entre la comunidad empresarial. Asimismo, quiso agradecer a aquellas mujeres empresarias que permitieron romper techos de cristal para que las nuevas emprendedoras puedan caminar: "Creo que estamos mejor de lo que estábamos, muchas veces no echamos de menos lo que no hemos tenido", reflexionó la joven.

"Creo que hay una parte importante de falta de confianza a la hora de emprender. Si no nos educasen desde la perspectiva de que tenemos que estar calladas, que no podemos incomodar a nadie, que tenemos que cuidar a todo el mundo y que tenemos que tener cuidado del resto porque todo el mundo nos quiere hacer daño, sería más fácil", defendió ante sus compañeras de ponencia.

Jessica Bardanca, cofundadora de MEXAS; Gema Domínguez Barral, gestora de Comunicación de Coca-Cola Europacific Partners; Águeda Ubeira, CEO de Vanetta Food; y Ariana Fernández, CEO de LP10 fueron las empresarias que acompañaron a Corzo en su ponencia. Asimismo, la charla estuvo moderada por Leticia Río Dovao, responsable de comunicación en IGATA.

El evento contó asimismo con el patrocinio de Vegalsa-Eroski y la Cámara de Comercio de A Coruña, y la colaboración de Fundación Rosell, Miraveo e IGATA (Instituto Galego de Talento).