Endesa podría tener que pagar dos millones de euros por el desastre medioambiental ocasionado en las aguas del río Eume durante el año pasado. Este episodio de turbidez en el agua dejó sin abastecimiento al municipio coruñés de Pontedeume durante varios días.

Por este episodio, la Xunta, que ha había abierto un expediente sancionador, acusa a la empresa de cometer "infracciones muy graves" y solicita multas de 600.000 y 350.000 euros.

Además, Augas de Galicia reclama a Endesa el pago de 932.284 euros en concepto de indemnización por daños públicos correspondientes a las actuaciones que hubo que realizar para garantizar el servicio de abastecimiento y para realizar el correcto seguimiento ambiental que permitió adoptar acciones correctoras. Esta cantidad, sumada a las dos multas anteriores, elevaría la cantidad total a pagar por Endesa hasta cerca de los dos millones de euros.

La primera de las multas se refiere a la desatención al requerimiento notificado el 8 de agosto de 2020 por Augas, que pedía a la explotadora que cumpliera con el régimen de explotación habitual manteniendo la cota mínima de explotación en 306 msnm (metros sobre el nivel del mar), "garantizando en todo caso el mantenimiento del caudal ecológico".

"Endesa Generación SL desatendió el requerimiento debidamente notificado, continuando con el proceso de descenso de cota no autorizado hasta el día 28, momento en el que se constata la aparición de turbidez en el embalse", apunta la Consellería de Infraestruturas.

Por no apreciar "ningún atenuante", según señala, "procede imponer la sanción prevista en la ley de aguas de Galicia en su cuantía máxima, 600.000 euros".

La segunda, "porque Endesa Generación SL modificó el régimen de explotación del embalse sin autorización administrativa incumpliendo las obligaciones que le corresponden como titular de la presa con graves consecuencias", según la consellería.

En este caso se consideraron atenuantes que la empresa está tramitando la autorización administrativa de las normas de explotación del embalse del Eume y que los controles llevados a cabo en su plan de vigilancia ambiental del proceso de descenso "sirvieron para detectar la turbidez e interrumpir el descenso programado, evitando así una afección aún mayor".

Por estas razones, Infraestruturas entiende que procede imponer la sanción prevista en su cuantía mínima, por valor de 350.000 euros.

La empresa tiene un plazo de 15 días hábiles para presentar alegaciones a estas resoluciones. Una vez transcurra, Augas preparará el expediente oportuno para ser elevado al consejo rector del organismo, el competente al tratarse de sanciones tipificadas como muy graves.

Postura de Endesa

Por su parte, las fuentes de Endesa indican que la empresa procedió "correctamente" y defienden que "dio los avisos correspondientes" sobre la explotación del embalse y el régimen concesional.

En concreto, alegan que el 12 de agosto tuvo lugar un episodio de lluvias torrenciales concentrado en un corto periodo de tiempo, lo que generó un aumento de la turbidez en las zonas de cola.

A mayores, informan de la existencia de varios informes periciales "que avalan el correcto proceder de Endesa".